«Espero que pronto hagamos otra entrevista en la que podamos dar mejores noticias», dice al final de la charla con El Diario Christophe Mathieu. El máximo responsable de Brittany Ferries no da rodeos para explicar por qué han decidido trasladar a Bilbao la ruta ... a Irlanda: «Digo claramente que el problema de los polizones en Santander es el principal problema que tenemos ahora».
-¿Es consciente del revuelo que se ha montado en Cantabria con la decisión de su empresa?
-Sí. Lo sé todo.
-¿Qué ha cambiado en un año y medio para que apostaran por Santander y ahora se trasladen a Bilbao?
-Lo primero que hay que decir es que los resultados de la línea Irlanda-España no llegaron al nivel necesario para garantizar que podamos continuar. También hay que comprender que Brittany Ferries sufre los efectos del 'Brexit' por causa de una libra esterlina baja combinada con una bajada de pasajeros y fletes. En todas las rutas, las del Canal de La Mancha y las de España. Y luego, hemos tenido poco tiempo para comprobar si el tráfico a Irlanda alcanzaba el nivel suficiente y no podemos arriesgar por el problema de los polizones. Por eso, digo claramente que el problema de los polizones en Santander es el principal problema que tenemos ahora. En Brittany Ferries no hacemos política. Está claro que la situación en Santander no es buena y va a peor. Hay que reconocer también que el tema de los polizones es un asunto sensible. Hablamos de personas que buscan una vida mejor. Pero el problema es que, cuando se esconden en los remolques, hacen daño a la mercancía de nuestros clientes, los transportistas. Durante los cuatro últimos meses más de doscientos lograron acceder hasta el interior de los remolques en el puerto de Santander. Ninguno en el de Bilbao. Hace poco, dos remolques con mercancía destinada a Irlanda de una empresa gallega muy famosa de ropa sufrieron robos por parte de unos polizones. Por ejemplo, esta empresa, que es un cliente potencial muy importante para el éxito de la ruta, es difícil imaginar que cambie su logística si no tiene la certeza de que su mercancía está más segura en nuestros puertos que en la carretera.
-La Autoridad Portuaria, el Gobierno, distintos empresarios y partidos entienden que el gran motivo de su decisión es el de los polizones. ¿Lo confirma entonces?
-Sí, lo confirmo. Y me gustaría decir una cosa. Brittany Ferries tiene mucha ambición de desarrollar el tráfico en Santander. Es nuestro puerto histórico en España y nos gusta mucho. Y tenemos una relación muy cordial con el Puerto, la ciudad y la Junta (el Gobierno). La mejor prueba es que vamos a operar a finales de 2020 un barco bastante más grande, el 'Galicia'. Con más capacidad. Va a ir dos veces por semana a Santander. Pero si la situación con los polizones continúa, está muy claro que vamos a tener problemas para aumentar el tráfico y no podemos perder estas oportunidades comerciales por la falta de seguridad con respecto a la mercancía y también a la experiencia desagradable de los pasajeros. Y ya está. No puedo decir más. Hay un problema y tenemos que reaccionar. La ruta de Irlanda tuvo poco tiempo para llegar a su nivel y hay que tomar decisiones. Hay que arreglar el problema.
«En cuatro meses, más de 200 polizones accedieron a los remolques en Santander. En Bilbao, ninguno»
-¿Cuánto les ha costado en Santander el problema de los polizones?
-Mucho dinero y mucha pérdida de tráfico. No sé cuánto exactamente. Los transportistas no me han dado las cifras de los remolques que van finalmente por carretera o que van en barco. Pero, al final, es mucho dinero y el problema es más grande cada mes. Hay que hacer algo. ¿Cómo vamos a aumentar el tráfico si este problema no está arreglado? Entiendo muy bien que no es fácil de solucionar, pero, al final, hablamos de negocios. Y los transportistas hacen negocios, no política. El puerto de Santander tiene un problema con los polizones. Es un dato, no una opinión. No es una opinión política.
-¿Se quedaron muy lejos de las cifras de mercancías que esperaban?
-No voy a dar cifras, pero no estamos al nivel que queremos. No podemos arriesgar con esta ruta en el contexto del 'Brexit' y el tema de los polizones es central porque es claramente algo que limita el potencial de la ruta desde Santander.
-O sea, que el baremo de lo que era necesario para seguir también está limitado por este problema.
-Claro, exactamente.
«El puerto de Bilbao hizo una inversión bastante grande y el problema se ha desplazado a Santander»
-Alguien puede preguntarse por qué se llevan la ruta de Irlanda y no las de Inglaterra.
-La ruta de Irlanda es una nueva ruta y tenemos muy poco tiempo para crecer en tráfico. Y ahí se cruza este otro problema. Que no podemos aguantar más el tema de los polizones. Y también digo claramente que tendremos un problema grande con las rutas de Inglaterra si no se soluciona. No es una u otra. Hay que hacer algo. Empezar por una y la ruta más sensible es la de Irlanda porque está empezando. No quiero meterme en cuestiones políticas.
-¿Cuándo tomaron la decisión?
-Hace poco. En una empresa se piensa y se toman decisiones. Fui a Santander para explicar a Jaime González por qué lo hacemos y que la culpa principal era del tema de los polizones, pero fue hace poco.
-¿Se informó al Gobierno de lo que iban a hacer?
-Mi interlocutor es el Puerto.
-El delegado del Gobierno decía que en Bilbao el problema sigue siendo más grave que aquí. ¿Maneja usted los mismos datos?
-Había un problema en Bilbao, pero el puerto construyó una pared para proteger los remolques y ahora allí están mucho mejor. El puerto de Bilbao hizo una inversión bastante grande y el problema se ha desplazado a Santander. Al final, Bilbao ha hecho algo para solucionarlo. Es una pena que se sufra en Santander, pero hay que hacer algo. Entiendo que es complicado, que no es fácil, pero hay que buscar soluciones porque no se puede aguantar así.
«Tendremos un problema grande con las rutas de Inglaterra si esto no se soluciona»
-En su nota hablaban también de una búsqueda de «mejores conexiones» desde Bilbao. ¿Qué diferencias hay entre Santander y Bilbao en este sentido?
-No veo ninguna diferencia en las comunicaciones para Brittany Ferries. No tenemos ningún problema. Santander es un buen puerto y por eso tenemos previsto invertir con más capacidad. Pero ahora mismo tenemos un problema en Santander que no tenemos en Bilbao.
-Los sindicatos estaban preocupados por el riesgo de sus inversiones futuras. ¿Qué puede decirles?
-No quiero amenazar a nadie. Sólo decir que hay que arreglarlo y que queremos continuar en Santander. Y estoy seguro de que vamos a encontrar cómo arreglarlo y que esto sea sólo una llamada para decir que hay que arreglarlo. Una llamada a todo el mundo. Tenemos problemas con polizones en otros sitios. En Francia también. Tenemos que trabajar todos juntos. Y ahora no podemos aguantar más con la ruta de Irlanda.
«Entiendo que es complicado, pero hay que buscar soluciones porque no se puede aguantar así»
-En este contexto suena hasta raro preguntárselo. Pero, ¿se plantean nuevas rutas desde Santander?
-Esto no es un chantaje. La decisión ahora mismo ya está tomada. Vamos a ver en unos meses, cuando las cosas estén arregladas. Pero ahora es demasiado temprano para decir nada o hablar de otras cosas.
-Se ha referido al 'Brexit'. ¿Qué efectos ha tenido ya y qué puede ocurrir con lo que mantienen aquí?
-Nos afecta mucho porque la libra está bastante baja y el tráfico ha bajado bastante en todas las rutas. No sólo las de España. La situación es un poco difícil para la empresa. Vamos a ver el año que viene porque, de momento, nadie sabe cómo van las cosas. Tenemos unos meses para ver qué acuerdo hay y luego nos pondremos en marcha para hacer lo que haya que hacer. Depende de la política. Por el momento estamos esperando.
Reunión en la Delegación de Gobierno con Industria y la Autoridad Portuaria
El consejero de Industria, el presidente de la Autoridad Portuaria y el delegado del Gobierno se sentarán en una misma mesa casi una semana después del anuncio de Brittany Ferries de trasladar la ruta a Irlanda de Santander a Bilbao. Según pudo saber este periódico, Francisco Martín, Jaime González y Eduardo Echevarría se verán hoy en Delegación de Gobierno en una cita a la que también estaría invitado el presidente de Puertos del Estado, Salvador de la Encina.
La reunión llega tras un intenso cruce de declaraciones. Tanto la Autoridad Portuaria como Industria achacaron a la falta de medios para garantizar la seguridad la pérdida de la ruta y pidieron soluciones a la Delegación de Gobierno, que guardó, en principio, silencio. En principio, porque tres días después del anuncio de la naviera, el delegado del Gobierno emitió una nota en la que invitaba a González a «dar un paso a un lado» si se sentía «incapaz» de gestionar la seguridad en el puerto. Habló, de hecho, de «pedir menos y trabajar más».
A ese contexto y a la escalada de reacciones, se sumó ayer una más. CC OO exigió el aumento urgente de efectivos de la Policía Portuaria de Santander para acabar con una situación de seguridad «insostenible». La sección sindical en el puerto señaló que serían necesarios «doce agentes más para tener una plantilla óptima» y también instó «a las administraciones públicas a coordinarse para desarrollar un plan de comunicaciones que hagan al puerto cántabro atractivo para las empresas». El sindicato incide en que tres son los «problemas fundamentales que se derivan de este conflicto». «La falta de efectivos en la Policía Portuaria, la falta de medidas de seguridad para acabar con el problema del intrusismo, un asunto que no es coyuntural pues de alrededor de 100 intervenciones en el año 2015 se ha pasado a más de 2.300 en 2019; y la ausencia de coordinación entre las administraciones responsables -la propia Autoridad Portuaria, la Delegación del Gobierno y el propio Ejecutivo cántabro- para establecer planes y poner en marcha medidas».
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