«Puigdemont es el maestro del escapismo político»

-Sánchez abandona su corta jefatura reduciendo el IVA al cine y al teatro, pero no a la magia. ¿En España sólo se premia la farsa y la impostura?

-Para Hacienda los magos somos artistas, pero no del todo. A estas alturas resulta chocante que si queremos que nos apliquen el 10% y no el 21% tenemos que prestar servicio en obras teatrales y musicales. Yo toco con mi magia todas las artes, pero reivindico la rebaja fiscal también para la pura magia. En cuanto a la farsa y la impostura, puede ser genial si la firman Shakespeare o Lope de Vega.

-Pasemos de sondeos. ¿Quien será el próximo inquilino de La Moncloa?

-Déjeme concentrar... Veo a un hombre, en esto no hemos cambiado mucho; parece un galán de Hollywood, no lleva coleta ni armas. El próximo presidente será el que logre reunir 176 escaños. Mi especialidad es el escapismo y mi maestro, Houdini. Dejé el mentalismo cuando en 2012 acerté el número premiado de la Lotería de Navidad.

-Más difícil todavía. ¿Quién pactará con quién tras el 28-A?

-No habrá pactos con el diablo, todo se hará respetando nuestra Constitución. Si quiere le digo lo que a mí me gustaría. Viajo mucho por el mundo y admiro la capacidad de los alemanes para pactar entre partidos, incluso contrapuestos ideológicamente. Eso da estabilidad a un país, justamente lo que España necesita para afrontar los desafíos. No me gustan los bloques enfrentados, nuestra historia es trágica en esto.

-¿Ve en los carteles electorales algún ilusionista venido a menos, al que ya no le salen los trucos?

-La política no es mi fuerte. Sin embargo, soy partidario de un programa 'Got Talent' para políticos. Me pido Risto. El problema no son los trucos, el problema son los carteles electorales, que están obsoletos.

-Hay más de un 40% de indecisos. ¿Estamos aburridos de los mismos juegos de manos?

-Mi amigo Juan Tamariz dice que en la magia el mayor mal es el aburrimiento. Esto es extrapolable a la política, donde es difícil sorprender y hay saturación de mensajes en los medios y en las redes sociales. Conviene juzgar por lo que hacen más que por lo que dicen.

-¿Llegados a este punto, diría que la política es magia?

-No. La magia es el arte de lo imposible, esto es así desde los tiempos del rey Salomón o del mago Merlín. Por el contrario, la política dicen que es el arte de lo posible.

-¿A qué candidato haría desaparecer?

-A nadie, porque la vida es más importante que la política.

-¿Y a qué excandidato haría reaparecer?

-A Íñigo de la Serna, Eva Díaz Tezanos y Rafael de la Sierra, por su talante, valía y pedigrí. La política es un agujero negro que se traga grandes cantidades de materia humana, a veces injustamente.

-Al mago Houdini se le recuerda por su capacidad para escapar de situaciones extremas. ¿Quién diría que es el maestro del escapismo de la política española?

-Puigdemont, sin duda. Hizo ¡zas! y apareció en Bruselas, tan ricamente.

-¿Cuál es el truco más asombroso que ha visto hacer a un político?

-Hacer un referéndum y proclamar la independencia de Cataluña un día y al día siguiente decir que era un simulacro.

-¿En esta campaña electoral se han sacado muchos conejos de la chistera?

-En esta y en todas. Así es desde el 'puedo prometer y prometo' de Adolfo Suárez. Las promesas no se cumplen, simplemente se dilatan en el tiempo. Prefiero la lentitud en la prestidigitación, como mi amigo, el mago manco René Lavand, que en paz descanse, que popularizó la frase «no se puede hacer más lento...». Y lo hacía mientras recitaba a Borges.

-¿Qué candidato va de farol?

-En campaña, casi todos. Luego vendrá Paco con las rebajas.

-¿Alguno juega con cartas marcadas y usa compinches en la carrera hacia La Moncloa?

-En nuestro argot usar cartas marcadas o compinches es sinónimo de falta de ética profesional, de falta de respeto hacia lo que amo, que es la magia. Otra cosa es la política que, como dijo aquel ministro franquista, hace extraños compañeros de cama.

-La desorientación y la distracción son una parte clave de la magia. ¿También lo son de la política?

-Nuestra piedra filosofal es crear ilusión. Distraer y entretener es legítimo en un espectáculo de calidad, pero en la política es preferible ver para creer. En política soy partidario de implantar un carné con puntos e ir descontando. ¿Una mentira?, te quito un punto; ¿un caso de corrupción?, te quito el carné hasta que devuelvas lo robado. Sin distracciones.

-¿Quién es el gran mago de la política española?

-(Silencio) No lo veo.

-Bailar, cantar, correr o montar a caballo. Todo vale por un puñado de votos. ¿Es esta la magia de la campaña electoral?

-La campaña tiene más de representación teatral que de magia. Pero el político normalmente no es actor y se nota, lo artificioso no suele funcionar.