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El periodista Pedro Canales fue corresponsal de la revista 'Tiempo' en Rusia entre 1988 y 1992. Vivió muy de cerca el proceso de desintegración de la Unión Soviética, el final de la Guerra Fría, la caída del muro de Berlín y el golpe que expulsó ... a Mijaíl Gorbachov y la llegada de Boris Yeltsin al sillón del Kremlin. Sus informaciones acerca de las relaciones internacionales y sus intereses ocultos han ocupado páginas en 'El País' o 'La Razón', entre otros medios.
-¿Cómo define la personalidad de Vladímir Putin?
-Es el prototipo de dirigente de la inteligencia soviética, formado en la Academia del KGB. Es un hombre de gran capacidad intelectual, con una amplia formación en Historia y Ciencias Políticas, además de un hábil estratega y experto jugador de ajedrez. Pero también se formó en las Artes marciales, en el deporte de élite y en la música. Dicen que es muy jovial, pero también un auténtico perro de presa: cuando muerde, no suelta.
-¿Cuál cree que es el principal motor que ha activado esta ofensiva?
-Ni el gas, ni las materias primas, ni experimentar con nuevas armas. Putin ha reaccionado, mal y tarde, al acoso que desde hace 30 años los Estados Unidos y la OTAN han sometido a Rusia, entrando agresivamente en su periferia, Georgia, Moldavia, las repúblicas bálticas, la ex Yugoslavia, Asia central. Han despertado al oso, y éste ha dado un zarpazo.
-¿Pretende desestabilizar Europa?
-No creo que la intención de Putin haya sido desestabilizar la Unión Europea. Para Moscú, la UE es un socio estratégico principal, donde van la mayoría de sus exportaciones y el principal inversor en Rusia. Aun sin entrar en la Unión Europea, Rusia siempre ha estado a su puerta llamando. El problema para Putin no es la UE, sino los Estados Unidos, que es el director de orquesta, primer violín y el que vende las entradas del espectáculo.
-El apoyo de la UE a Ucrania, ¿es un ejemplo de solidaridad?
-Toda guerra es una desgracia porque muestra el fracaso de la razón. Europa nunca ha hecho una campaña como la actual con ningún pueblo en desgracia. El genocidio de los Tutsi en Ruanda en 1994 supuso más de medio millón de personas asesinadas. El genocidio armenio causó un millón y medio de muertos. En la primera Guerra del Golfo, cuando los Estados Unidos y una coalición europea invadieron Irak en 1990, hubo entre treinta mil y cien mil muertos. En los 80 del siglo pasado, el genocidio de los mayas en Guatemala, en una región petrolera, causó cerca de 200.000 víctimas. No hubo entonces en Europa movilizaciones de apoyo y recogida de dinero para enviar armas a los pueblos que sufrían. La intervención unitaria europea obedece a intereses. La gente es solidaria y acoge a los refugiados, pero los gobiernos tienen intereses. Lo que me parece una barbaridad es que la Unión Europea utilice parte de sus fondos para la paz para comprar armas de guerra y enviarlas a Ucrania. No se justifica de ninguna manera.
INTERESES
-¿Le preocupa su mala imagen?
-Nunca a un estadista que se precie le ha preocupado la imagen. Churchill y De Gaulle son ejemplos de ello. En cuanto a la población rusa, apoya en su mayoría a Putin. Los que se manifiestan contra la guerra son una minoría.
-¿Ha fallado la diplomacia de EE UU?
-Sí, pero esa no ha sido la intención de la Casa Blanca, ni de Bruselas. Lo que perseguía la diplomacia estadounidense, británica y europea era hacer pasar a Putin por el aro, y Putin no pasó.
-¿Como reaccionaría Putin si Finlandia y Suecia entran en la OTAN?
-Moscú ha advertido de que no deben entrar en la OTAN porque rompería los acuerdos entre EEUU y Rusia alcanzados en 1991, según los cuales Moscú aceptó disolver la URSS y el Pacto de Varsovia a cambio de que la OTAN congelase su extensión a los países limítrofes con Rusia.
-¿Podría el conflicto bélico extenderse a más países?
-El actual conflicto puede fácilmente internacionalizarse, haciendo entrar a otros actores. No hay ninguna razón para pensar que pueda llegar a España, Portugal, Francia o Italia, que son los europeos más cercanos. El presidente turco, Erdogan, ha prohibido que los barcos de guerra pasen por el Bósforo. Eso es peligroso porque, si los rusos quieren ayudar a Siria, tienen que hacerlo por mar. Y, por otra parte, Bulgaria, Rumania y Moldavia, se encuentran en el bloque occidental y apoyan a Ucrania. ¿Dejará Erdogan pasar a los barcos de la OTAN por el Bósforo? Yo espero que el conflicto no se internacionalice, porque después será difícil dar marcha atrás.
-¿Cortará Rusia el suministro de gas a la UE?
-Creo que Europa, mal aconsejada por los EEUU que quieren vender su gas licuado más caro que el ruso, se ha hecho la ilusión de que Rusia se desplomará financieramente si no puede vender el gas. Rusia suministra más del 40% del gas que importa Europa. Es de lejos el primer suministrador. Quien saldrá perdiendo es Europa porque Moscú venderá el gas a China, que tiene mucha necesidad.
-¿Qué análisis hace del desarrollo de la acción bélica?
-La guerra en campo abierto es favorable a Putin. Ha conseguido la mayoría de sus objetivos. La entrada en las urbes no le interesa. A Putin no le interesa una ocupación militar de la capital, sino una rendición, unas negociaciones o un golpe de una parte del Ejército ucraniano contra el gobierno de Zelenski.
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