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Tras el anunció de la Ministra de Transportes, Raquel Sánchez, de extender la gratuidad de los trenes de cercanías hasta 2026, El Diario Montañés se ha acercado hasta la estación de Renfe, en Santander, para conocer la opinión de los usuarios.
Juan José Fernández no se esconde y admite que todo lo que sea gratis «es bienvenido». Entiende que esta medida se trata de «una compensación» por el retraso de los trenes y la recibe con alegría. «La verdad es que el fallo que han tenido es gordo, pero tampoco me parece para tanto», asegura este usuario de Cercanías.
«Que el servicio sea gratuito hasta 2026 está bien. No creo que a nadie le parezca mal. Pero hay que tener claro que lo que ha ocurrido es una chapuza y lo peor de todo es que lo han intentado tapar», dice Carlos Vicente, pasajero que utiliza asiduamente la línea que va de Santander hasta El Astillero.
Piedad García cree que los pasajeros, por lo general, van a estar de acuerdo con la decisión de los viajes gratuitos, ya que les beneficia directamente. A su juicio, los usuarios son siempre los más afectados y «al menos» esta vez han pensado en ellos. «Son años aguantando trenes llenos, retrasos, averías...», lamenta.
Pedro Ansorena ya hasta bromea con el asunto de los trenes que iban a llegar a Cantabria: «No es para menos». La medida que anunció el lunes la Ministra de Transportes, Raquel Sánchez, le parece bien. Pero hay algo que le parece más importante: «Lo que digo es que cuando hagan los trenes, quepan en los túneles».
Manuel Palacio no entiende la relación entre el retraso en la llegada de los trenes y la gratuidad del servicio. «Hay otras cosas que se podrían hacer además de regalarnos los viajes. Como obligar a la gente que ha metido la pata a resarcir o disculparse. Uno a uno. Es lo menos que pueden hacer», concluye.
Alba Alonso se enteró ayer por la prensa de que sus viajes en tren de Torrelavega hasta Santander, que hace todos los días, iban a ser gratuitos tres años más. «Me parece fenomenal porque no me he sacado el carné de conducir. Así que estoy muy contenta». Y matiza: «Lo idóneo es que hubiese menos retrasos».
«Al final, esta medida es como ampliar el bono que ya tenía otros tres años. Así que genial. Sobre todo teniendo en cuenta que cuando viajo en tren, lo hago con mi hijo». Mercedes Rodríguez vive en Bezana y las veces que acude a Santander, normalmente, lo hace en tren. «Una cosa por otra. Hay que pensar en los usuarios».
Nina Silvestro vive en Boo de Piélagos pero trabaja en Santander. «Voy en tren cuatro veces al día», explica. Por eso, recibe esta noticia con «mucha alegría». Aun así, lamenta la escasez de frecuencias y los retrasos de los trenes de Cercanías: «No es algo anecdótico. Suele ocurrir todos los días. Creo que debería mejorar».
María Eugenia Hernández se subió ayer al tren en la estación de Torrelavega camino de Santander. «Venía comentado con mis compañeras el tema de la gratuidad. Que está muy bien. Eso es así». Aunque lamenta que las máquinas van demasiado llenas porque hay menos frecuencias. «Deberían tener todo en cuenta».
El tema de conversación del tren en el que se montó ayer Carmen García era la medida anunciada sobre los viajes gratuitos. Y todos coincidían en lo mismo. «La decisión está bien para los que hacemos uso del tren normalmente. Pero hay otros defectos que no se pueden mejorar hasta que no lleguen las nuevas maquinas».
Marisol González vive en Torrelavega pero trabaja en Santander y echa en falta que haya más frecuencias para no ir siempre con el miedo de no cumplir con su horario. Por eso prioriza otras deficiencias de la red de Cercanías. «Que sea gratis está perfecto. Pero lo de las averías es para escribir un libro», lamenta.
«La medida me parece bien, pero preferiría que hubiesen evitado el problema con la medida de los túneles y que llegasen este año», expone Blanca Huerta, usuaria de la Red de Ancho Métrico. «Con un poco de suerte igual hubiésemos tenido los pases gratis hasta 2026 igualmente, teniendo en cuenta el servicio...».
«Quería ir a Urgencias a Mompía y hasta dentro de dos horas no hay otro tren», relata Nuria Sánchez «muy indignada». Por eso, los viajes gratis le parecen un pegote. «Es indignante que tenga que pensar en ir taxi, que me cuesta 20 euros. Es una vergüenza. Menos gratis y mejor servicio», concluye.
Blanca Rodicio, que ya hacía uso del abono de transporte gratuito desde hace un par de meses, tiene dudas sobre cómo se gestionarán esta nueva medida. Pero está contenta. «Hasta que tengamos los trenes, es una buena medida. Después ya veremos. Pero es cierto que tenemos demasiados retrasos».
Cuando el precio del billete se multiplica por dos, cualquier medida de ahorro «se agradece». Es el caso de Bianca Armando, que viaja hasta Torrelavega desde la capital cántabra junto a su hijo pequeño. «El precio sube y eso se nota. Así que me parece una buena idea», dice antes de acercarse a comprar los billetes.
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Mikel Labastida y Leticia Aróstegui (diseño)
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
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