Las grabaciones del 'caso Obras Públicas'
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Entre los cientos de folios de los que consta el 'caso Obras Públicas' (cuenta ya con cinco tomos) hay decenas de conversaciones telefónicas, intervenidas por la UDEF de la Policía Nacional durante cuatro meses (desde el pasado noviembre hasta febrero) y a las que ha tenido acceso El Diario Montañés. En todas ellas, el principal protagonista es el jefe de servicio de Carreteras, Miguel Ángel Diez, en prisión provisional desde el 24 de febrero, imputado por hasta cinco delitos: cohecho, blanqueo de capitales, fraude en la contratación, prevaricación y falsedad en documento público.
La mayor parte de esas conversaciones acreditan, según sostiene la magistrada Mercedes Compostizo, la «conducta ilícita» del cabecilla de la trama, que llegaba a un acuerdo con los licitadores para evitar que concurran de manera competitiva a una licitación. A cambio, recibía las supuestas mordidas a través de sus dos empresas fantasma: Zakescur y Parivara Lagani, además de diversos regalos y comidas.
El «favorecimiento» de Díez a las empresas implicadas se concretaría, según desvelan esas llamadas telefónicas, en «una variedad de conductas diferenciadas» en las que el funcionario actuaría coordinando a distintos licitadores, de tal forma que éstos se repartirían los lotes de un determinado proceso, siendo competitivos únicamente en uno de ellos. El «capitán», como le denomina uno de los empresarios, coordinaba la «asignación» de un lote o de un expediente de licitación a un licitador, mientras que otro se comprometería a presentarse y a renunciar en caso de ser ganador.
Entrega de regalos
Fecha: 07-12-22, 14.49h
Elías Celis (Rucecan): –¿Quieres que te lleve esta tarde el jamón y, así, la animas un poco?
Miguel Ángel Diez (funcionario): –No, escucha, mira... estos días he pensado, yo, digo, coño, este año no va a haber nada...
E. C.: –Nada de qué.
M. A. D.: –Pues eso, del detalle navideño, de algunas botellas, algo.
E. C.: –Joder. Miguel Ángel, si es que todavía no hay ambiente navideño, todavía estamos a principios de... (diciembre).
M. A. D.: –También es verdad.
E. C.: –Pues, si quieres que te le acerque esta tarde el jamón, te le acerco, si no lo dejamos para más adelante.
M. A. D.: –No, déjalo para más adelante.
E. C.: –No, no.
M. A. D.: –Lo que me vas a tener que gestionar para ahí, alante, para la primavera, es una visita a, a, esto, cómo se llama, a Valduero.
E. C.: –Ah, sí, cuando quieras...
M. A. D.: –Que me traten bien, porque, ya que no vais, que quería ir mi mujer, las crías y tal y digo, coño, joder, eso no es ningún problema.
E. C.: –¿Que quieren ir?
M. A. D.: –Joder, lo diré, a una bodega, digo joder, a la mejor, os voy a llevar a la mejor, y tal, así que nada.
E. C.: –Sí, sí, sí...
M. A. D.: –Así que nada.
Un tercero obtiene una licitación por 6.000 euros con respecto a la oferta de Elías Celis (Rucecan)
Fecha: 15-02-22, 11.35 h
Miguel Ángel Diez (funcionario): – Ya no sé qué pensar de ti. Me cago en la madre que lo parió. Y este hijo de puta ¿6.000 euros? ¿Pero dónde hostias va? Macho.
Elías Celis (Rucecan): –Pues le ganamos nosotros en Torrelavega en otro por 15 o por 9.000 euros, pues porque estamos apretando a tope. Me cago en Dios bendito.
M. A. D.: –Me cago en la puta.
E. C.: –Y la siguiente va a haber que apretar de cojones, no queda otra.
M. A. D.: –Me cago en Dios, me cago en la puta... Y encima pensaba que estabais en baja temeraria. Lo he visto y he dicho, este es subnormal. Y quería ver lo que quería ver, pero no, no, que cojones. Encima no hay baja temeraria, me cago en su puta madre.
E. C.: –¿Y a Copsesa, que pasa? ¿Qué se le quita?
M. A. D.: –Claro, porque está por encima, lo calculé y está por encima y entonces se le quita. Está por encima, por encima de la media. Claro.
E. C.: –Pues hemos apretado los dos de cojones.
M. A. D.: –No, no, ya lo veo.
E. C.: –Y para la siguiente pues a vida o muerte también. No queda otra.
Entrega de regalos
Fecha: 07-12-22, 14.49h
Elías Celis (Rucecan): –¿Quieres que te lleve esta tarde el jamón y, así, la animas un poco?
Miguel Ángel Diez (funcionario): –No, escucha, mira... estos días he pensado, yo, digo, coño, este año no va a haber nada...
E. C.: –Nada de qué.
M. A. D.: –Pues eso, del detalle navideño, de algunas botellas, algo.
E. C.: –Joder. Miguel Ángel, si es que todavía no hay ambiente navideño, todavía estamos a principios de... (diciembre).
M. A. D.: –También es verdad.
E. C.: –Pues, si quieres que te le acerque esta tarde el jamón, te le acerco, si no lo dejamos para más adelante.
M. A. D.: –No, déjalo para más adelante.
E. C.: –No, no.
M. A. D.: –Lo que me vas a tener que gestionar para ahí, alante, para la primavera, es una visita a, a, esto, cómo se llama, a Valduero.
E. C.: –Ah, sí, cuando quieras...
M. A. D.: –Que me traten bien, porque, ya que no vais, que quería ir mi mujer, las crías y tal y digo, coño, joder, eso no es ningún problema.
E. C.: –¿Que quieren ir?
M. A. D.: –Joder, lo diré, a una bodega, digo joder, a la mejor, os voy a llevar a la mejor, y tal, así que nada.
E. C.: –Sí, sí, sí...
M. A. D.: –Así que nada.
Un tercero obtiene una licitación por 6.000 euros con respecto a la oferta de Elías Celis (Rucecan)
Fecha: 15-02-22, 11.35 h
Miguel Ángel Diez (funcionario): – Ya no sé qué pensar de ti. Me cago en la madre que lo parió. Y este hijo de puta ¿6.000 euros? ¿Pero dónde hostias va? Macho.
Elías Celis (Rucecan): –Pues le ganamos nosotros en Torrelavega en otro por 15 o por 9.000 euros, pues porque estamos apretando a tope. Me cago en Dios bendito.
M. A. D.: –Me cago en la puta.
E. C.: –Y la siguiente va a haber que apretar de cojones, no queda otra.
M. A. D.: –Me cago en Dios, me cago en la puta... Y encima pensaba que estabais en baja temeraria. Lo he visto y he dicho, este es subnormal. Y quería ver lo que quería ver, pero no, no, que cojones. Encima no hay baja temeraria, me cago en su puta madre.
E. C.: –¿Y a Copsesa, que pasa? ¿Qué se le quita?
M. A. D.: –Claro, porque está por encima, lo calculé y está por encima y entonces se le quita. Está por encima, por encima de la media. Claro.
E. C.: –Pues hemos apretado los dos de cojones.
M. A. D.: –No, no, ya lo veo.
E. C.: –Y para la siguiente pues a vida o muerte también. No queda otra.
Entrega de regalos
Fecha: 07-12-22, 14.49h
Elías Celis (Rucecan): –¿Quieres que te lleve esta tarde el jamón y, así, la animas un poco?
Miguel Ángel Diez (funcionario): –No, escucha, mira... estos días he pensado, yo, digo, coño, este año no va a haber nada...
E. C.: –Nada de qué.
M. A. D.: –Pues eso, del detalle navideño, de algunas botellas, algo.
E. C.: –Joder. Miguel Ángel, si es que todavía no hay ambiente navideño, todavía estamos a principios de... (diciembre).
M. A. D.: –También es verdad.
E. C.: –Pues, si quieres que te le acerque esta tarde el jamón, te le acerco, si no lo dejamos para más adelante.
M. A. D.: –No, déjalo para más adelante.
E. C.: –No, no.
M. A. D.: –Lo que me vas a tener que gestionar para ahí, alante, para la primavera, es una visita a, a, esto, cómo se llama, a Valduero.
E. C.: –Ah, sí, cuando quieras...
M. A. D.: –Que me traten bien, porque, ya que no vais, que quería ir mi mujer, las crías y tal y digo, coño, joder, eso no es ningún problema.
E. C.: –¿Que quieren ir?
M. A. D.: –Joder, lo diré, a una bodega, digo joder, a la mejor, os voy a llevar a la mejor, y tal, así que nada.
E. C.: –Sí, sí, sí...
M. A. D.: –Así que nada.
Un tercero obtiene una licitación por 6.000 euros con respecto a la oferta de Elías Celis (Rucecan)
Fecha: 15-02-22, 11.35 h
Miguel Ángel Diez (funcionario): – Ya no sé qué pensar de ti. Me cago en la madre que lo parió. Y este hijo de puta ¿6.000 euros? ¿Pero dónde hostias va? Macho.
Elías Celis (Rucecan): –Pues le ganamos nosotros en Torrelavega en otro por 15 o por 9.000 euros, pues porque estamos apretando a tope. Me cago en Dios bendito.
M. A. D.: –Me cago en la puta.
E. C.: –Y la siguiente va a haber que apretar de cojones, no queda otra.
M. A. D.: –Me cago en Dios, me cago en la puta... Y encima pensaba que estabais en baja temeraria. Lo he visto y he dicho, este es subnormal. Y quería ver lo que quería ver, pero no, no, que cojones. Encima no hay baja temeraria, me cago en su puta madre.
E. C.: –¿Y a Copsesa, que pasa? ¿Qué se le quita?
M. A. D.: –Claro, porque está por encima, lo calculé y está por encima y entonces se le quita. Está por encima, por encima de la media. Claro.
E. C.: –Pues hemos apretado los dos de cojones.
M. A. D.: –No, no, ya lo veo.
E. C.: –Y para la siguiente pues a vida o muerte también. No queda otra.
Entrega de regalos
Fecha: 07-12-22, 14.49h
Elías Celis (Rucecan): –¿Quieres que te lleve esta tarde el jamón y, así, la animas un poco?
Miguel Ángel Diez (funcionario): –No, escucha, mira... estos días he pensado, yo, digo, coño, este año no va a haber nada...
E. C.: –Nada de qué.
M. A. D.: –Pues eso, del detalle navideño, de algunas botellas, algo.
E. C.: –Joder. Miguel Ángel, si es que todavía no hay ambiente navideño, todavía estamos a principios de... (diciembre).
M. A. D.: –También es verdad.
E. C.: –Pues, si quieres que te le acerque esta tarde el jamón, te le acerco, si no lo dejamos para más adelante.
M. A. D.: –No, déjalo para más adelante.
E. C.: –No, no.
M. A. D.: –Lo que me vas a tener que gestionar para ahí, alante, para la primavera, es una visita a, a, esto, cómo se llama, a Valduero.
E. C.: –Ah, sí, cuando quieras...
M. A. D.: –Que me traten bien, porque, ya que no vais, que quería ir mi mujer, las crías y tal y digo, coño, joder, eso no es ningún problema.
E. C.: –¿Que quieren ir?
M. A. D.: –Joder, lo diré, a una bodega, digo joder, a la mejor, os voy a llevar a la mejor, y tal, así que nada.
E. C.: –Sí, sí, sí...
M. A. D.: –Así que nada.
Un tercero obtiene una licitación por 6.000 euros con respecto a la oferta de Elías Celis (Rucecan)
Fecha: 15-02-22, 11.35 h
Miguel Ángel Diez (funcionario): – Ya no sé qué pensar de ti. Me cago en la madre que lo parió. Y este hijo de puta ¿6.000 euros? ¿Pero dónde hostias va? Macho.
Elías Celis (Rucecan): –Pues le ganamos nosotros en Torrelavega en otro por 15 o por 9.000 euros, pues porque estamos apretando a tope. Me cago en Dios bendito.
M. A. D.: –Me cago en la puta.
E. C.: –Y la siguiente va a haber que apretar de cojones, no queda otra.
M. A. D.: –Me cago en Dios, me cago en la puta... Y encima pensaba que estabais en baja temeraria. Lo he visto y he dicho, este es subnormal. Y quería ver lo que quería ver, pero no, no, que cojones. Encima no hay baja temeraria, me cago en su puta madre.
E. C.: –¿Y a Copsesa, que pasa? ¿Qué se le quita?
M. A. D.: –Claro, porque está por encima, lo calculé y está por encima y entonces se le quita. Está por encima, por encima de la media. Claro.
E. C.: –Pues hemos apretado los dos de cojones.
M. A. D.: –No, no, ya lo veo.
E. C.: –Y para la siguiente pues a vida o muerte también. No queda otra.
También ponía en contacto a distintos licitadores y les animaba a que llegasen a un acuerdo, tanto en lo que respecta al reparto de los lotes como a la compra de material entre ellos, mostrando a potenciales licitadores su preferencia por un proveedor de material concreto. «Asimismo, participaba directamente en la preparación de las ofertas de ciertos licitadores, modificando precios con posterioridad a la asignación de un contrato y ejercía su influencia en la parte técnica de los concursos de los expedientes de licitación en los que toma parte, capacidad esta última que se desprende del propio pliego de condiciones administrativas de ciertos expedientes, en los que se incluye una parte de valoración subjetiva».
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Además, según la instructora, Díez negociaba con un licitador en qué términos quería que el expediente fuera publicado, incluyendo cuestiones como incluir o no una parte de un concurso, la clasificación necesaria para concurrir, la oferta económica, o incluir o no un plan de mantenimiento, etc... «Todo ello mediante el uso de información con carácter privilegiado, de la que el investigado tiene conocimiento por razón de cargo».
Un ejemplo. Obra de 'Conservación y mantenimiento de los elementos funcionales urbanos e interurbanos anexos a las carreteras autonómicas'. Según el pliego de cláusulas administrativas Miguel Ángel Diez aparecía como responsable junto a otro compañero. Los criterios evaluables eran a través de una «fórmula matemática» y un «juicio de valor».
En la plataforma de contratación figura como licitadora excluida por enviar su oferta fuera de plazo la UTE Rucecan-Asfaltos Camargo. Aunque posteriormente se procede a rectificar la exclusión. El funcionario llama a Elías Celis (Rucecan) para informarle de que va a meter el informe de 'Actuaciones urbanas' y le dice que la empresa ha subido (a la plataforma) la memoria de los lotes occidental, oriental y sur, pero no la del norte centro. Así como que tampoco han subido el plan de calidad, cuya valoración es 10 puntos. Diez le dice que lo compruebe y le pregunta por la baja, a lo que Elías le contesta que no recuerda. El funcionario le dice que le va a puntuar «lo otro alto», pero le indica la dificultad al perder los 10 puntos del plan de calidad.
Diez: –A ver si en una u otra te puedes quedar, ¿vale?
Elías Celis: –La baja fue buena, la occidental y la sur.
Diez: –¿Cómo?
Elías Celis: –Que la baja que hicimos que fue buena baja.
Diez: –Ya claro pero 10 puntos es la polla.
Un mes después de esta conversación, el funcionario y el representante de Rucecán hablan de las posibilidades que tiene la empresa de quedarse con la obra después del error que cometieron al no enviar correctamente la documentación que faltaba por adjuntar. Diez le dice que le da igual de quien sea el error, que los dueños son ellos y los que pierden son ellos. Además le indica que es probable que se queden con alguna, pero que la occidental no. A lo que Elías le dice que ni tan mal si se consiguen quedar con la sur.
En otra conversación sobre otra licitación, Diez le dice a José Luis Blanco (API Movilidad) que no se preocupe, «que la baja (en la oferta de otro licitador ) fue normal». «De puta madre, que no hay que pensar, nos quitamos un problema y ya tranquilidad. Ahora estamos los que queremos jugar la partida», afirma el funcionario, que acaba la conversación deseando a Blanco que tenga «suerte» en otra licitación.
Junto a las conversaciones en las que el jefe de Carreteras favorece a las empresas investigadas, también hay otras en sentido inverso, en las que él pide ayuda a los empresarios. A finales del pasado diciembre, Diez realiza varias llamadas a Jaime del Valle (delegado de zona de API Movilidad). El motivo es que el funcionario se encontraba realizando la memoria de prácticas de la universidad de su hija Cecilia y necesitaba diversa información acerca de la dinámica de la empresa y su organización.
La Agencia Tributaria hizo una serie de comprobaciones que revelaron que Cecilia figuraba como trabajadora de API desde el 1 de julio al 3 de septiembre de 2022, percibiendo una retribución de 1.260 euros. Eso ratifica, según los investigadores, que Diez y Del Valle hablan en sus conversaciones sobre la realización de prácticas universitarias de la hija del funcionario en la referida empresa. «Se confirma el trato personal y de favor que los gestores de API Movilidad tienen con Diez al facilitar la posibilidad de que su hija realice prácticas en esa empresa, así como de certificarle horas que, como se desprende de las conversaciones, realmente no ha trabajado».
También hay alguna conversación en la que el funcionario y los titulares de las empresas investigadas se citan en lugares no concurridos. En una de ellas José Saiz (La Encina) propone una comida a Diez, a Sebastián (así se llama el exsubdirector general de Carreteras) y a un tercero a elección del funcionario, siendo el lugar elegido una sorpresa y muy privado.
Saiz: –Os voy a llevar a comer a ti (Diez), a Sebastián y a quien queráis a un sitio que no es lo de San Sebastián, pero es otra cosa diferente, cojonuda.
Diez: –Pero que sorpresa, no sé.
Saiz: –Sorpresa, sorpresa.
Diez: –A ver, a ver.
Saiz: –Vale, pero sé que eso os va de cojones, que os gusta. A mi también eh.
Diez: –¿No será el Echévarri?
Saiz: –Que no, que no, si es aquí en Cantabria. Encima no hay ningún problema de si hay más gente. Es muy privado.
Entre las decenas de conversaciones intervenidas también hay una sobre el Volvo XC40 del que disfrutaba la familia Diez-Del Río, «como pago en especie», según la jueza, y cuyo arrendatario es API Movilidad. A finales del pasado diciembre se produce una llamada entre Diez y José Luis Blanco (representante de API) en la que el primero le cuenta al segundo que en un establecimiento comercial se encontró con Álvaro Diaz (no identificado), que estuvo mirando atentamente el Volvo y le intranquilizó.
Diez: –A ver si este va a saber...
Blanco: –No, no.
Diez: –Como tú en su día me dijiste que eso lo tenías atao...
Blanco: –Estate tranquilo.
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