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Ainoa Quiñones pondrá este martes fin a su etapa como delegada del Gobierno tras cuatro años en el cargo. La economista y exconcejala socialista en el Ayuntamiento de Santander ha ejercido la labor de portavoz de La Moncloa en la comunidad autónoma durante toda una ... legislatura, desde su nombramiento en febrero de 2020, cuando echó a andar el Ejecutivo de coalición nacional entre PSOE y Unidas Podemos. En este tiempo, Quiñones ha tenido que gestionar el complejo dispositivo de seguridad que se activó con motivo del estado de alarma con motivo del covid, se ha encargado del seguimiento de las principales inversiones del Estado en Cantabria, ha seguido el despliegue de los fondos europeos y ha coordinado la llegada de nuevos efectivos a la Guardia Civil y a la Policía Nacional tras años en los que las plantillas no hacían más que mermar. Durante su etapa, el Gobierno central también ha saldado la deuda de Valdecilla -falta la llegada de la última anualidad de 2023, pero el dinero está consignado- y ha contribuido económicamente a la puesta en marcha de las obras del Mupac y La Pasiega, aunque Quiñones también ha tenido que lidiar con la crisis de los trenes que no cabían en los túneles, un escándalo nacional que se saldó con la dimisión de distintos responsables ministeriales en Madrid.
El cese de Quiñones será uno de los asuntos que se tratará este martes en el Consejo de Ministros, aunque desde el Ministerio Política Territorial y Memoria Democrática ya han comunicado la decisión de manera formal. Lo previsible es que la portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, dé también el nombre de la persona que asumirá estas funciones durante la rueda de prensa posterior a la reunión ordinaria del Ejecutivo. Cantabria no es el único territorio en el que habrá cambios, sino que la salida de Quiñones se enmarca dentro de un proceso de renovación que se emprende con la llegada del canario Ángel Víctor Torres al ministerio, encargado de firmar el decreto de nombramiento.
Pese a que ha protagonizado algunos encontronazos con otros responsables políticos de la región, Quiñones ha tenido en estos cuatro años una relación muy fluida con otras instituciones, y especialmente con los consejeros del Gobierno de Cantabria durante la etapa del bipartito. El principal desencuentro con Miguel Ángel Revilla se produjo cuando el expresidente informó de que la delegada le había informado del registro a la Consejería de Obras Públicas, dando a entender que lo hizo antes de que entraran los agentes, un asunto que llegó hasta la Fiscalía antes de ser archivado. También chocó con Gema Igual a cuenta de los espigones de La Magdalena y el dispositivo de seguridad que se estableció en un partido Racing-Oviedo que acabó con batalla campal entre las aficiones, y más recientemente con la presidenta Buruaga por el sistema de condonación de deuda pactado entre el PSOE y ERC para Cataluña, que se extenderá al resto de comunidades autónomas.
Aunque todo está abierto, en las últimas semanas, distintos sectores del PSOE de Cantabria vienen apuntando a la posibilidad de que el líder de la formación, Pablo Zuloaga, vuelva a la Delegación del Gobierno para recuperar buena parte de la presencia mediática que perdió tras dejar su puesto de vicepresidente regional. Zuloaga ya ejerció como delegado del Gobierno entre 2018 y 2019, un cargo que utilizó como catapulta para darse a conocer antes de sus primeras elecciones autonómicas. Sin embargo, este fin de semana Zuloaga se autodescartó al ser preguntado por este asunto en una entrevista en RNE.
Los rumores se multiplicaron después de que, durante el último Comité Regional, diferentes dirigentes cercanos a Zuloaga tomaran la palabra para criticar la gestión de Quiñones, alineada con la corriente de Pedro Casares frente al oficialismo. Entre otras cosas, reprochaban a la delegada del Gobierno de no hacer de correa de transmisión en Cantabria de las políticas de Pedro Sánchez, de no dar información a los ayuntamientos del PSOE y de no avisar de las visitas de los ministros a la región, además de la sanción contra el Ayuntamiento de Castro (con la alcaldesa socialista Susana Herrán al frente) por lanzar los fuegos artificiales sin los permisos pertinentes.
La todavía delegada del Gobierno es doctora en Economía y profesora en el Departamento de Administración de Empresas en la Universidad de Cantabria. Sus principales líneas de investigación son la gestión de la innovación y la cooperación en ciencia y tecnología para el desarrollo. En las elecciones municipales de 2019 concurrió en la lista del PSOE al Ayuntamiento de Santander, pero renunció al acta para hacerse cargo unos meses después de la Delegación del Gobierno. Un puesto incompatible con su presencia en listas electorales, por lo que tras su cese se quedará, al menos por el momento, fuera de la primera línea política en Cantabria. Tampoco tiene puestos orgánicos en la Ejecutiva regional del PSOE, aunque sí continúa como mano derecha de Pedro Casares en la Agrupación Socialista de Santander.
«Lo único que siento es agradecimiento al presidente por la oportunidad durante estos casi cuatro años y también agradecimiento a vosotros por el apoyo y el cariño que siempre he sentido. Os he tenido cerca, arropándome y apoyándome y eso no lo voy a olvidar jamás», ha afirmado Quiñones en un mensaje a sus compañeros del PSOE de Santander, tras publicar El Diario Montañés la noticia. La delegada, que hasta este lunes ha estado trabajando y mantuvo reuniones con la jefa superior de la Policía Nacional, Carmen Martínez; la responsable de relaciones externas en Cantabria, Noelia Iglesias, y el recto de Uneatlántico, Rubén Calderón, ha transmitido que ha sido para ella «una experiencia vital y política increíble». «Me quedo con el camino andado, con todo el aprendizaje y el poder compartir con tanta buena gente nuestro interés por defender lo mejor para Santander y Cantabria. Siempre y hoy más que nunca, ¡seguimos!».El nombre que salga este martes del Consejo de Ministros será el del cuarto delegado del Gobierno en Cantabria durante los gobiernos de Pedro Sánchez. Tras la moción de censura que sacó a Mariano Rajoy (PP) de La Moncloa, el siguiente portavoz del Estado en Cantabria en sustitución del popular Samuel Ruiz fue Zuloaga. Ocupó el despacho de Calvo Sotelo entre junio de 2018 y abril de 2019. En ese momento, dimitió para encabezar la lista del PSOE a Peña Herbosa y dejó paso a Eduardo Echevarría (marzo de 2019-febrero de 2020), que a su vez dio el relevo a Quiñones, la segunda mujer en dirigir la Delegación tras Alicia Izaguirre (1982-1984).
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