Quiñones le recuerda a Revilla que puede cerrar playas, parques y plazas para evitar el botellón, como otras autonomías

La delegada del Gobierno Ainoa Quiñones ha pedido al presidente regional Miguel Ángel Revilla que, «en la medida de sus posibilidades», adopte medidas para lograr el objetivo «compartido» de frenar el avance del covid-19, y llega a apuntar que otras comunidades como Andalucía o Cataluña han limitado la movilidad o cerrado playas y espacios públicos como parques y plazas en horario nocturno para evitar las reuniones de jóvenes para beber en la calle.

Quiñones ha respondido así al presidente de Cantabria a través de una carta en la que reivindica el «esfuerzo mayúsculo» que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado están haciendo para garantizar la seguridad, proteger la salud pública y dar respuesta a las necesidades generadas en esta pandemia.

Esta semana Revilla pidió públicamente a la Delegación de Gobierno control para «los desmadres» del botellón y a su vez Quiñones demandó al Gobierno regional que utilizara todos sus medios y competencias para prohibir en la comunidad autónoma esa práctica. El presidente argumentó entonces por carta a la delegada que el Ejecutivo regional no tiene competencias en seguridad ciudadana y añadió que en la comunidad el botellón ya está prohibido por la ley de prevención de drogodependencias, de 1997.

Quiñones también le ha respondido por carta para recordarle que, aunque el Gobierno de España ha fijado pautas para esta nueva normalidad, las autonomías pueden «implementar todas aquellas medidas que garanticen las condiciones de higiene, prevención y contención en todas las esferas de actividad» con el fin de proteger la salud pública.

Y detalla: «en estos momentos en comunidades autónomas de distinto signo político, pero con una gran afluencia turística, como son Andalucía, Cataluña o la Comunidad Valenciana, se están adoptando medidas que restringen y limitan la movilidad, como el cierre de playas, parques y plazas públicas en horario nocturno, reduciendo las posibilidades de reunión y encuentro de grupos de personas en la vía pública sin control alguno».

«Soy consciente de lo difícil que resulta adoptar algunas de esas medidas, a veces malinterpretadas, pero con un único fin, que no es otro, que proteger a los ciudadanos y garantizar la salud pública. El Gobierno de España las adoptó y no siempre fueron bien entendidas pero tuvieron siempre como fin y ánimo, salvar vidas», añade Quiñones.

La delegada también traslada a Revilla el respaldo de la Delegación del Gobierno en todas las actuaciones que establezca el bipartito con este objetivo, al tiempo que le subraya que, para asegurar su cumplimiento, también contará con el apoyo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

REUNIONES DE COORDINACIÓN

Quiñones hace un repaso por todo lo que han hecho estas semanas desde la Delegación para coordinar todas las actuaciones de Seguridad y reivindica que la Policía Nacional y la Guardia Civil «están haciendo un esfuerzo extraordinario para intentar llegar a cada rincón de Cantabria», y subraya que muestra de ello son «las sanciones que este último fin de semana se han aplicado en diferentes municipios a personas que estaban generando desorden público o consumiendo alcohol en la vía pública».