«La radio es una gran escuela para la televisión y la prensa escrita para todo»

–Tras cerca de medio siglo de profesión, ¿cómo se toma un periodista afrontar la jubilación?

–En el fondo, con tristeza. La pasión que me ha movido estos 43 años sigue viva. Pero creo que ha llegado el momento de dejar paso a nuevas generaciones y retirarnos en buenas condiciones físicas y mentales, y hacer otras cosas.

–Recuerdos tendrá todos los del mundo, buenos y malos.

–En el recuerdo está tener que cubrir la muerte de Seve Ballesteros, al que tuve la oportunidad de entrevistar cuando llevaba cuatro días en TVE. De ahí se forjó una buena relación. Sentí mucha pena. Y de los buenos, los ascensos del Racing. El de Getafe o el de El Sardinero ganando una promoción.

–¿Cómo fueron los comienzos en el periodismo, después de dejar la Facultad de Medicina cuando cursaba el sexto curso, y además con notas brillantes?

–Empecé colaborando tanto en la Cope como en El Diario Montañés con Chemi Pelayo. Éramos compañeros en la facultad. Él siempre quiso ser periodista y yo médico. Él se hizo periodista y yo, por circunstancias de la vida, me tuve que buscar la vida con este oficio.

–Se le ha encasillado especialmente en la información deportiva, pero ha hecho de todo a lo largo de su carrera.

–Durante mucho tiempo hice información deportiva pero también he cubierto el Debate del Estado de la Región, la constitución del Parlamento o el Día de Cantabria. Es muy satisfactorio no hacer solo deportes y en los medios pequeños se sabe que hay que hacer de todo.

–Ha tocado todos los palos del periodismo. Prensa escrita, radio y televisión. ¿Con cuál se queda?

–Me quedo con todos. Es como si preguntasen a quién de mis dos hijas quiero más. La radio es una extraordinaria escuela para la televisión y la prensa escrita para todo. Eso sí, siempre considero a El Diario como mi casa.

–También entrevistó a todo tipo de personajes. ¿Hay alguno de ellos que le hubiera impactado?

–Margarita Salas y Valentín Fuster, quizás por mi afición a la ciencia y la medicina.

–Fue usted el primer periodista en dirigir al mismo tiempo RNE y TVE en Cantabria, un reto muy importante. ¿Piensa que lo superó con éxito?

–Modestamente, pienso que sí. Realicé un encargo para todos los centros territoriales con el fin de optimizar recursos humanos y técnicos. Que la gente de TVEhiciera cosas para la radio y la de RNE para la televisión. Gustó en Madrid y se aplicó en todos los centros del país.

–La primera nómina la cobra en La Hoja del Lunes. Fueron pocos los privilegiados en trabajar para ese medio ya desaparecido.

–Era muy especial, el único periódico que se publicaba ese día de la semana. En la redacción trabajábamos profesionales de distintos medios regionales. Duró poco tiempo, pero fue muy enriquecedor. Ahí y en El Diario aprendí mucho de Jesús Martínez Teja.

–En El Diario se recuerda su faceta en la sección de Deportes. ¿Qué tiempos aquellos en los que el Racing militaba en Primera División y el remo estaba en su mayor apogeo?

–Fue una época increíble. Con el Racing, el Caja Cantabria de Baloncesto y el Teka de balonmano en primera división. Recuerdo cubrir una Bandera de La Concha, en 2006, en la que ganó la trainera de Castro seguida de Astillero y Pedreña.

–El periodismo pasa por momentos difíciles. Una profesión mal pagada y poco reconocida ¿Qué estamos haciendo mal?

–Totalmente cierto y es muy peligroso para la democracia porque los periodistas somos garantes de la pluralidad y la información veraz. Si el periodista está mal pagado peligra su independencia y, por lo tanto, el control que ejerce sobre los poderes fácticos. Y para los futuros profesionales, que le pongan pasión al trabajo. La pasión y la vocación son fundamentales para conseguir el éxito.

–Miembro de la junta directiva de la Asociación de la Prensa Deportiva de Cantabria y presentador habitual de la Gala del Deporte. ¿De esto pensará jubilarse?

–Pues no, hasta que el cuerpo aguante y mis compañeros de junta me permitan disfrutar de los extraordinarios deportistas de Cantabria y el resto del país.