Secciones
Servicios
Destacamos
Daniel Martínez
Santander
Domingo, 13 de septiembre 2020, 07:48
Los cientos de conductores que cada día realizan el trayecto por la A-67 entre Santander y Torrelavega son testigos de excepción del avance de las dos grandes obras que en estos momentos se están llevando a cabo en la región, las que realiza ... el Ministerio de Transportes –antes Fomento– en las inmediaciones de las dos principales ciudades de la comunidad.
A la altura de Barreda está ya perfectamente trazado el espacio por el que transcurrirá el ramal de continuidad que permitirá acabar con los atascos habituales que se generan en esta zona. Cuando se posa el polvo que levantan las máquinas que trabajan en las inmediaciones del campo de fútbol de Polanco se pueden ver alguna de las 29 nuevas estructuras –puentes y túneles– que incluye la obra. Y lo mismo en el lado contrario del ramal, en Sierrapando. Serán sólo 2,9 kilómetros de asfalto que permitirán desdoblar la A-67 y la A-8. Porque ahora, durante cerca de un kilómetro, la Autovía del Cantábrico y la Autovía de la Meseta comparten calzada formando lo que se conoce como el nudo de Torrelavega.
Ramal de la A-67 (Torrelavega)
Ese es el problema que, en principio, debería estar solucionado en noviembre de 2021, cuando se agota el calendario que tiene asignado la UTE –formada por Vías y Construcciones y la cántabra SIEC– que se hizo con la adjudicación por un importe de 109 millones de euros. La obra va en tiempos y está en movimiento, pese a que ya ha consumido dos tercios de su plazo y sólo está ejecutado el 25%. Desde el Ministerio explican que el ritmo de este tipo de proyectos no es lineal.
Por ejemplo, influyeron los problemas con la resolución de las expropiaciones, que frenaron algunas acciones en el arranque. También aparecieron contratiempos como el corrimiento de tierras a la altura de Barreda que obligó al cierre total de la autovía durante cinco días el invierno pasado. Por el contrario, desde la Delegación de Gobierno apuntan que los meses de confinamiento obligado redujeron el tráfico de forma muy importante y eso permitió avanzar mucho más rápido de lo previsto.
De las cuatro partes que contempla la actuación, el que está más avanzado es de la nueva bifurcación –no es el ramal como tal, sino uno de los enlaces– que se está haciendo entre Barreda y la entrada a Torrelavega por el pabellón de la Habana Vieja, que está acabado al 60%. Supone crecer, justo en el punto donde hubo aquel problemático argayo, de los dos carriles actuales hasta cuatro: dos para el acceso a Torrelavega, uno para el movimiento hacia Bilbao y el cuarto para los que van hacia Cabezón de la Sal y Oviedo. «Se ha construido la práctica totalidad de los muros necesarios y los rellenos para conformar la nueva calzada ampliada», cuenta el Ministerio. Falta poco más que asfaltar.
En otras zonas va algo más lento, pero hay avances. En el ramal de continuidad como tal, que unirá Sierrapando con Polanco por la finca de Los Soldados, «se está trabajando intensamente en el movimiento de tierras, y la construcción de estructuras». Ya está finalizada la del paso superior sobre la carretera autonómica CA-330. Y en la zona de Los Ochos, donde estará la estructura de distribución del tráfico de mayor tamaño, con varias alturas, está finalizado el enlace a la A-8.
La obra de Santander, que servirá para canalizar el tráfico de entrada y salida al puerto a través de un acceso independiente, supone una inversión algo menor, de 17,2 millones de euros. Los sondeos han acabado y también la base –a simple vista se ven los pilares– sobre los que se colocará la estructura principal, una glorieta elevada a seis metros de altura que servirá para regular la circulación. En esa última parte es en la que está ahora Ascán. «Es una estructura metálica que se monta y posteriormente se coloca como un mecano para después poner la calzada. Será bastante rápido».
Acceso al Puerto (Santander)
Rápido, pero no lo suficiente para que la obra concluya este otoño, como ponía en el contrato. No hay una fecha concreta. En cualquier caso, Fomento insiste en que la actuación está cumpliendo los plazos, porque ya daba por hecho que en los dos años comprometidos no se podría acabar. Aquí, la principal complicación fue buscar un nuevo aparcamiento de camiones para sustituir al del área de la Ciudad del Transporte (Citrasa) que está afectada por los trabajos. Mientras se habilitó este aparcamiento provisional en el polígono de Candina, las máquinas estuvieron a media actividad.
El Gobierno de Cantabria aguarda el momento en el que el Ministerio de Hacienda presente su proyecto de Presupuestos de 2021 para ver qué parte de los compromisos pendientes del Estado con la comunidad autónoma empiezan a tener respuesta. No sólo por eso, ya que una parte importante de la continuidad del bipartito PRC-PSOE depende de la asignación de dinero para actuaciones como la del Desfiladero de la Hermida, los terceros carriles de la A-67 y la A-8 o el tren con Madrid. Así se recoge en el pacto que firmaron en junio de 2019 ambas formaciones.
«En los próximos Presupuestos se verán atendidas las necesidades de infraestructuras de nuestra comunidad autónoma», apunta la delegada del Gobierno en Cantabria, Ainoa Quiñones, que subraya que las cuentas recogerán partidas para continuar el ramal de continuidad de las A-67 y el acceso al puerto, y también para el resto de proyectos pendientes: «Estas obras son muy importantes para la región y el Gobierno de Sánchez es consciente de ello. El avance de estas obras demuestra la realidad: un Gobierno de España que cree e invierte en Cantabria, que contribuye al progreso, el bienestar y la vertebración de la región. Evidencia que hay agenda cántabra en el Gobierno y que las derechas mienten cuando dicen que el Gobierno no cumple sus compromisos».
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.