La rápida propagación del nuevo Ómicron apunta ya a una octava ola en pleno verano

La última versión de la saga Ómicron, capaz de infectar de nuevo a quienes hayan pasado la enfermedad con cualquiera de sus variantes 'hermanas', incluso de forma reciente, «está arrasando. Es altamente infecciosa. Forma parte de su proceso evolutivo ir seleccionando las mutaciones para aumentar su capacidad de reinfectar (su escape de inmunidad), lo que hace que encuentre poca protección en la población». En estos momentos, ya representa casi el 74% de los casos analizados en el laboratorio de Microbiología de Valdecilla. En otras comunidades se reparte el protagonismo con el sublinaje BA.4, pero en Cantabria BA.5 es la predominante, igual que en Portugal.

Sólo la semana pasada se notificaron 809 casos, un 50% más que los siete días previos (540), y eso que únicamente constan los diagnosticados entre la población mayor de 60 años. Las cifras reales han pasado a ser una incógnita. Ese balance sirve de orientación, pero queda incompleto. Desde Salud Pública son conscientes de que incluso entre los grupos de edad en seguimiento «cada vez nos comunican menos positivos». La incidencia acumulada a catorce días en la población más vulnerable, que probablemente sea la que menos ha bajado la guardia, alcanza los 769 casos por 100.000 habitantes.

Esa tendencia al alza de los contagios se está viendo en el resto de España –Madrid, La Rioja y Galicia ya están en incidencias por encima del millar– y en otros países, caso de Reino Unido, Alemania, Italia, Estados Unidos... «Se estima que el sublinaje BA.5, surgido en Sudáfrica, puede llegar a infectar entre el 5% y el 30% de la población», señala Wallmann. «Vamos camino de una inmunidad híbrida, entre la que aporta la vacuna y las propias infecciones, que todavía es más protectora frente a la evolución de la enfermedad».

El impacto hospitalario derivado de la expansión de BA.5 «aún está por ver», dice. «En Portugal sí ha generado bastante. Esta variante no es más virulenta, pero si la duración de la enfermedad se prolongara sí que podría llegar a complicar la situación en los hospitales, donde en las ondas anteriores ha habido un buen ritmo de ingresos y altas, que ha evitado que se llenaran. Esa posibilidad de estancias más largas puede ser un problema», advierte el director de Salud Pública, «más aún teniendo en cuenta que no hemos llegado a bajar la hospitalización de la séptima».

Según el informe del lunes, constaban 43 ingresados por covid, pero el balance total de pacientes positivos, incluyendo los detectados tras su ingreso por otras causas (los llamados incidentales) asciende a 118. Otro indicador del alto nivel de transmisión del virus se aprecia en el número de bajas entre el personal sanitario: 149 profesionales en los últimos diez días. «De momento», Sanidad no se plantea adoptar medidas, aunque Wallmann recuerda que «el semáforo covid sigue vigente. Mientras nos quedemos en el nivel de riesgo 1 y 2, no hay problema. A partir del 3... sí será preocupante».