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El fin de las Navidades deja paso un año más a las tradicionales rebajas de enero. Unas ofertas que mantienen el día 7 como fecha ... en el calendario para dar el pistoletazo de salida a los descuentos, pero que poco tienen que ver con las imágenes de hace años en las que se veían grandes aglomeraciones a las puertas de tiendas y centros comerciales, cuando el periodo de descuentos todavía no se había liberalizado.
Este año, el pequeño comercio afronta un nuevo reto: el de salir a flote tras unos meses «muy duros». Para muchos, estas rebajas serán la última oportunidad para aumentar sus ingresos y poder hacer frente a los alquileres y deudas acumuladas durante estos meses. Unas semanas que serán clave para equilibrar la balanza y evitar el cierre definitivo tras «una cadena de desastres». «Algunos comercios han esperado a ver cómo funcionaba la campaña de Navidad, que no ha sido todo lo buena que debería, y ahora los resultados de las rebajas serán clave para ver si pueden resistir o están abocados a cerrar», comenta Agustín Ordejón, presidente de la Asociación de Comerciantes del Casco Viejo.
El sector es contundente. Las rebajas ya no son lo que eran desde que se liberalizaron allá por el año 2012. Ahora las promociones se extienden durante todo el año y las compras navideñas comienzan en noviembre con el 'viernes negro'. «Cada año tienen menos sentido, están totalmente desnaturalizadas porque ahora el cliente está acostumbrado a encontrar precios rebajados durante todo el año y para nosotros es insostenible ese ritmo», explica Gonzalo Cayón, secretario general de la Federación del Comercio de Cantabria( Coercán).
Agustín Ordejón- Comerciantes Santander
Miguel Rincón- Presidente Apemecac
Tras una campaña navideña afectada por la mala climatología y las restricciones a la hostelería, muchos comercios de Cantabria no han cumplido con sus expectativas y esperan poder reactivar las ventas a lo largo de este mes: «Ahora ese periodo en el que un cliente viene expresamente por los descuentos de enero dura como mucho dos semanas», explica Cayón.
Una opinión que comparte el presidente de Apemecac (Asociación de Pequeños y Medianos Empresarios, Comerciantes y Autónomos de Cantabria), quien prevé que esta temporada de ofertas durará «como mucho hasta finales de enero o principios de febrero». «Las rebajas no van a ser ni de lejos lo que se espera la gente, creemos que serán corrientes y que durarán muy poco. El que no venda en enero, ya no lo hará después porque tenemos todos los indicadores en nuestra contra», detalla.
Los representantes de las principales asociaciones coinciden en que estas rebajas estarán marcadas por la restricción del consumo de las familias como consecuencia de la mala situación económica de muchos sectores y la incertidumbre: «La situación es asfixiante para muchos, si no saben si les van a echar del trabajo, ¿cómo vamos a esperar que compren?», explica Rincón.
Los escaparates de las tiendas y centros comerciales de Santander lucían ayer repletos de grandes carteles de descuentos para recibir a los primeros compradores tras la festividad de Reyes. Un inicio de descuentos que estuvo marcado por las devoluciones y cambios de los regalos navideños: «Los primeros días son sobre todo para cambios y algunos clientes aprovechan las rebajas de hasta el 50%», explica Elena Botín, responsable de comunicación de El Corte Inglés de Santander, donde ayer se pudieron ver colas en algunas zonas del centro comercial. La afluencia de la primera jornada fue «buena, como la de cualquier primer día de rebajas» y sin aglomeraciones en el aparcamiento ni problemas para respetar el aforo, ahora restringido al 33%, con capacidad para unas 5.000 personas.
Allí estaba Liliana González con su hija Sara para realizar un cambio de talla: «Hemos venido a ver si encontramos una talla menos de una falda y ya hemos aprovechado para darnos una vuelta y comprar algún capricho», explicaban con dos grandes bolsas en la sección de textil.
La zona de juguetería estaba prácticamente desierta en comparación con las últimas jornadas y los pocos que se acercaban lo hacían para realizar cambios: «Los Reyes han tenido un problema de logística y han dejado el mismo regalo en nuestra casa y en la de la tía, así que a ver si nos lo pueden cambiar», contaba ayer Alberto con su hijo Julio.
Otros, como Carlos y María acudían a comprar con la lista de productos hecha desde casa: «Estamos reformando el piso y hemos ido revisando estos meses los precios, sobre todo en electrodomésticos y productos de decoración, para aprovechar las rebajas, al final ese 20 o 30 por ciento de descuento se nota mucho en las cosas más caras».
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