La recomendación de la OMS de recuperar la mascarilla en interiores divide a los expertos cántabros

En Cantabria, el director de Salud Pública, Reinhard Wallmann, considera que las medidas actualmente en vigor –mascarilla obligatoria en el transporte público y en entidades sanitarias– son suficientes en vista de la situación española. «Lo que dice Kluge de la mascarilla en interiores y en el transporte público es una recomendación para el mundo. En España tenemos una situación covid que sigue mejorando –al menos no empeora–, y podemos seguir con las actuales medidas mientras no se generen nuevas evidencias que justifiquen un cambio. Se trata, en todo caso, de una decisión que toma el Ministerio de Sanidad y no compete a las comunidades».

La misma opinión comparte Alberto Bercedo, presidente de la Sociedad de Pediatría de Atención Primaria en Cantabria. «Debe tomarse como una recomendación general, pero debe contextualizarse con la situación y el porcentaje de vacunados que tenemos. Ahora mismo hay que atender a otro tipo de enfermedades respiratorias por adenovirus, virus sincitial, y virus gripales y paragripales, más que pensar en volver atrás a medidas encaminadas exclusivamente hacia el covid. Amedida que veamos cómo avanza el invierno pueden plantearse cambios si resultan necesarios, pero en este momento soy partidario de seguir con lo que tenemos».

El doctor Ángel de Francisco sí cree razonable esa ampliación del uso de la mascarilla, que califica de «medida prudente». «Llevar mascarilla en interiores es algo totalmente recomendable, al menos hasta la primavera, cuando la convivencia vuelve más a los espacios exteriores. Es bastante razonable en una temporada como esta, cuando se produce una gran incidencia de procesos virales en las vías respiratorias altas, recomendar el uso de la mascarilla y la ventilación de espacios, aunque sin tener la angustia del covid que, de momento, está controlado. Se trata de una medida prudente durante la época fría, cuando se produce una mayor convivencia en espacios cerrados».

Quien también ve con buenos ojos extender el uso de mascarillas es Rubén Otero, presidente de la Federación de Dependencia en Cantabria. «Nuestros usuarios son los que, al final, pagan las consecuencias de las posibles irresponsabilidades de otras personas. En los centros de mayores seguimos utilizando la mascarilla, y hemos notado que ha contribuido también a reducir la incidencia de la gripe en comparación con otros años. Sin duda, es una medida que influye».