Reconocimiento a la «esencia del feminismo»

¿Qué colectivos fueron reconocidos? Se trata de la Asociación Picos de Hozalba, la Asociación Mujeres El Muradón y la Asociación para la Ayuda a las Mujeres con Cáncer de Mama (Amuccam), a las que la presidenta, María José Sáenz de Buruaga, calificó como «esencia» de un «feminismo universal, transversal y sin barreras», toda vez que han dedicado sus esfuerzos a «redefinir los problemas de la mujer como problemas de toda la sociedad». «Hay que seguir tomando decisiones para acortar distancias, cerrar brechas, seguir rompiendo techos de cristal y no dar ni un paso atrás, hasta extender la igualdad plena a todos los ámbitos, en todas partes, todo el tiempo», subrayó Buruaga desde el escenario.

Las tres asociaciones reconocidas recibieron una obra de Noelia Cuevas Orallo, un lienzo con diez figuras que simboliza la unión de diez mujeres, dando forma a una visión del pasado y el presente. La presidenta entregó este reconocimiento a María José Rodríguez Seco, presidenta de El Muradón; a Marta Martínez Grande, presidenta de Picos de Hozalba, y a Antonia Gimón Revuelta, al frente de Amuccam, cuya contribución ha permitido visibilizar a las mujeres. «Representan la esencia misma del feminismo», dijo Buruaga.

Con esta gala, que condujo la periodista de El Diario Montañés Pilar González, el Gobierno quiso homenajear al asociacionismo» cántabro que tantos frutos está dando» y rendir tributo a tres asociaciones «símbolo de la unidad, ejemplo de su espíritu conjunto con una única voz, que han trabajado en distintos ámbitos de actividad en referidos a la mujer en Cantabria», tal y como adelantó la consejera de Igualdad, Begoña Gómez del Río.

A modo de colofón, la gala concluyó con un musical tributo a Rocío Jurado, conocida por su legado musical pero también por ser un «referente» en la lucha feminista en España.

Al margen de los reconocimientos, la presidenta cántabra aprovechó el acto en el Palacio de Festivales para anunciar que ampliará a los municipios de hasta 5.000 habitantes el cheque de 100 euros por hijo, que hasta ahora está limitado a los enclaves de hasta 2.000 vecinos.

Con esta mejora, entiende el Gobierno que se triplicará el número de mujeres que reciben esta ayuda por hijo menor de 3 años, al llegar a 80 de los 102 municipios que tiene la comunidad autónoma. Se trata, entiende Buruaga, de una medida «por la igualdad real no retórica» que forma parte de las decisiones que el Gobierno del PP ha tomado en estos veinte meses de legislatura en aras de mejorar prestaciones, la conciliación o el empleo. «Este es el camino. Dar más oportunidades a todas para que no tengamos que renunciar a nada por ser mujeres. Para decidir y vivir en igualdad y en libertad», subrayo Buruaga durante la gala.

Al hilo, también destacó otras medidas implantadas por su Administración, como la apertura de dos centros integrales de atención especializada para mujeres víctimas de la violencia machista, y pasos de tipo fiscal, como la reducción de impuestos y la ampliación de deducciones en gastos de guardería; o también el incremento de recursos para favorecer la conciliación, como el «avance» de la red de Educación Infantil de 0 a 3 años, los comedores y el transporte escolar, fundamentalmente, en el medio rural.

En la misma gala, la presidenta cántabra defendió una igualdad «sin exclusiones». «Sigamos adelante por nosotras mismas, por la sociedad que nos necesita para avanzar y por las mujeres que vienen detrás», de modo que las generaciones más jóvenes «puedan elegir la vida que desean y persigan su sueño sin limitaciones, sin miedos ni sensación de inferioridad».

Por otra parte, Buruaga dedicó igualmente su discurso a subrayar las puestos de responsabilidad que ocupan mujeres en Cantabria, con ejemplos al frente del Gobierno autonómico, del Parlamento regional, de la Delegación de Gobierno, la Alcaldía de Santander, la Universidad de Cantabria, la Jefatura Superior de Policía Nacional, la Seguridad Social o Banco Santander, un hecho que, a su juicio, es un «gran avance» y es «revelador de un cambio imparable que no tiene marcha atrás» y «de una profunda transformación social».

El primer taller que organizaron las mujeres de la Asociación Picos de Hozalba fue de corte y confección. Una modista les ayudó a manejarse mejor entre patrones, bobinas y demás aperos de costura con los que confeccionar trajes de montañesas. Este taller inauguró una larga lista de actividades que han ido secundando las socias de Picos de Hozalba a lo largo de 25 años: talleres de manualidades, de pintura, de baile, tapicería, restauración, de nuevo costura, de mimbre...

«Hemos hecho un poco de todo», admiten las socias después de un cuarto de siglo de andadura, un tiempo con sus altos y sus bajos, sus fiestas y sus cursos, sus charlas y sus meriendas. Porque la Asociación Picos de Hozalba es un espacio para despejarse y para socializar, para coser y cantar, para que «las mujeres estén activas», se despreocupen de sus obligaciones y puedan «salirse de lo común».

Marta Martínez Grande, presidenta de este colectivo con sede en Pedreo, subió ayer al escenario del Palacio de Festivales para recoger el reconocimiento que les ha otorgado el Gobierno de Cantabria con motivo de la gala del 8M. La distinción es una «satisfacción» y también es un acicate para seguir adelante. En ocasiones, mantener abiertas las puertas de la asociación se hace «duro», pero las mujeres de Picos de Hozalba no se arredran y con tantos «ratos gratificantes» en mente, continúan con sus actividades y su formación para «salirse de lo común».

Como ocurría con la habitación propia que reivindicaba Virginia Woolf, la Asociación de Mujeres El Muradón también ha funcionado como un espacio particular e intransferible para muchas de las mujeres que se han animado a participar en sus actividades. Evocan las socias el caso de una compañera, que, después de unas cuantas sesiones de discreta participación, acabó compartiendo con ellas que El Muradón era su momento semanal de felicidad, y que, por «primera vez», allí sentía que podía disfrutar de un tiempo exclusivo, un tiempo para «divertirse», un par de horas al margen de trabajos y cuidados. En El Muradón, aquella mujer «empezó a verse y «a valorarse», y eso se vive como una «gran satisfacción» en este colectivo, que programa cursos y actividades de cocina, de geriatría, de risoterapia, «de muchas cosas». Una asociación que siempre ha tenido claro sus integrantes es que las horas que compartían «eran horas nuestras».

Radicada en Ampuero, la asociación cumple 25 años con ánimo de seguir adelante otros veinticinco más. Su presidenta, María José Rodríguez Seco, se encargó ayer de recoger el reconocimiento de manos de María José Sáenz de Buruaga. «Poco a poco se hace camino,», dicen las mujeres de El Muradón, después de un cuarto de siglo «trabajando y luchando» por un tiempo y un espacio propios. ¿Y qué le piden al futuro? Relevo generacional y, si puede ser, menos papeleo a la Dirección General de Igualdad.

Amuccam son las siglas de la Asociación para la Ayuda a las Mujeres con Cáncer de Mama y, por tanto, a palabras como compromiso, solidaridad, cuidado, investigación o acompañamiento. Amuccam lleva 25 años cumpliendo con el objetivo de concienciar y movilizar a la sociedad en aras de prevenir y mejorar el tratamiento del cáncer. Un diagnóstico precoz, insisten, es crucial.

Además de defender allá donde va la necesidad de garantizar un sistema nacional de salud público, universal, gratuito, equitativo y eficiente, Antonia Gimón, presidenta de Amuccam y encargada de recoger ayer el galardón en la gala del 8M, también destaca siempre que tiene ocasión el compromiso de la asociación la igualdad. No en vano, el acta fundacional del colectivo se firmó, en Santander, el 8 de marzo del año 2000. «Pensábamos que éramos necesarias».

Amuccam procura a las mujeres servicios de apoyo psicológico, de asesoramiento jurídico, también de prevención, orientación y formación; y, además, organiza actividades para promocionar la salud y proyección de las mujeres. Las carreras en favor del colectivo son ya cita obligada en el calendario. Y junto con decenas de asociaciones españolas, se integra en la Federación Española de Cáncer de Mama.

El 4 de febrero, Día Mundial del Cáncer, reiteró su compromiso «con una sociedad más solidaria» donde «la cooperación sea una realidad, y la investigación y la innovación, prácticas reales».