Secciones
Servicios
Destacamos
F. F.-C.
Jueves, 19 de diciembre 2024, 18:39
La delegada del Gobierno en Cantabria, Eugenia Gómez de Diego, reivindicó este jueves la importancia de la memoria democrática en el acto de reconocimiento y reparación personal a Julián Quintana Ruiz, ejecutado en 1939 tras ser condenado por un consejo de guerra ilegítimo del régimen franquista. En el acto, en el que la Delegación también reconoció el trabajo en materia de memoria histórica del investigador Antonio Ontañón, Gómez de Diego destacó el compromiso del Gobierno de España con la reparación histórica y la Memoria Democrática, subrayando que «memoria es democracia».
Julián Quintana Ruiz, maestro de obras en las Forjas de los Corrales de Buelna, propietario del bar Quintana y militante de la Unión General de Trabajadores (UGT) y el Partido Socialista, fue detenido el 27 de agosto de 1937 por tropas franquistas en Torrelavega. Procesado en un juicio sumarísimo, fue condenado por adhesión a la rebelión militar y ejecutado el 23 de octubre de 1939. Sus restos fueron inhumados en una fosa común del cementerio de Ciriego, en Santander.
Con este acto de reparación y la declaración emitida, el Gobierno de España declara ilegales e ilegítimos tanto el tribunal que lo condenó como la sentencia dictada, reconociendo a Julián Quintana Ruiz como víctima de la represión franquista. Este reconocimiento se enmarca en la aplicación de la Ley 20/2022, de Memoria Democrática, que declara ilegítimos los tribunales y resoluciones dictadas por motivos políticos, ideológicos, de conciencia o religiosos durante la Guerra Civil y la dictadura.
En el acto, al que han asistido diversas autoridades políticas, militares y civiles, tomaron la palabra Aurora Ocejo, hija y nieta de represaliados, quien tras agradecer el acto de reparación a las víctimas, hizo un alegato en defensa del «respeto» frente a la intolerancia, y Antonio Ontañón, quien recordó su activismo en defensa de los derechos laborales durante el franquismo y sus cuarenta años dedicados a la investigación sobre las fosas comunes en Cantabria, con la identificación de 1.200 personas. En reconocimiento a su trabajo, la delegada del Gobierno le entregó una litografía y una rosa.
Por su parte, Ana Quintana, en nombre de la familia de Julián, mostró su satisfacción porque con la declaración se recupere moralmente la integridad y honorabilidad de su abuelo, por quien aseguró van a seguir peleando por exhumar sus restos. Dirigiéndose a los familiares de Julián Quintana, la delegada del Gobierno les agradeció «su generosidad y valentía», destacando que «la memoria es un acto de cuidado y de amor».
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Estos son los mejores colegios de Valladolid
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.