«El reconocimiento es un sello de calidad»

–Para poner en contexto, ¿qué es un geoparque?

–El geoparque es un territorio con límites claramente definidos en el que encontramos una geología de relevancia internacional. Además, es un lugar en el que se está trabajando en el desarrollo de un proyecto socioeconómico basado en la geología y apoyado por la educación, el turismo sostenible, donde diferentes esferas trabajan conjuntamente.

–¿Qué supone esta distinción para Costa Quebrada?

–Es un sello de calidad. La Unesco nos da un sello de calidad tanto por nuestra geología de relevancia internacional como por lo que se ha hecho por el proyecto de desarrollo que se está gestando aquí. Porque algo que valora muchísimo la Unesco es que un geoparque nazca de abajo hacia arriba, es decir, desde lo local. Eso forma parte del ADN de Costa Quebrada, que surge gracias a una sociedad conservacionista y con el objetivo de salvaguardar un territorio y que ha derivado en la gestión de un proyecto de desarrollo sostenible que busca poner en valor su identidad local. (...) Con este reconocimiento tenemos una oportunidad de oro para ser el altavoz de las necesidades de la propia comunidad y mejorar la calidad de vida de los habitantes, para transferir información, crecer y también para posicionarnos internacionalmente.

–¿Es una cuestión de prestigio?

–Al final hemos entrado dentro de una red muy exclusiva de la que forma parte una comunidad muy pequeña.

–¿Qué puede traer a Cantabria este reconocimiento?

–Como he dicho antes, esto es un sello de calidad que dará visibilidad a los productos locales y que ayudará a que proliferen empresas. El geoparque es una ventana al mundo para promocionar los productos de aquí, de nuestra región. La idea es establecer vínculos con la gente del territorio y ayudarles a crecer y a otros muchos a crear sus propios negocios y vivir aquí. Es decir, el objetivo es el territorio y la gente.

–¿A qué tipo de ayudas puede optar Costa Quebrada ahora?

–La Unesco no te subvenciona nada, pero sí que te posiciona. Además, podemos presentarnos al programa de Cooperación Territorial Europea (CTE) –Interreg– y trabajar con otros geoparques de Europa si nos ponemos de acuerdo. En ese sentido, se nos abre un abanico grande.

–¿La figura de geoparque implica ampliar zonas protegidas o incluso restricciones de acceso?

–La declaración de geoparque por parte de la Unesco no es una figura de protección, sino de gestión. Es una herramienta que puede ayudar a nuestra comunidad, que se ayude de su geología para poder llegar a lo más alto y que toda la gente conozca el valor de su patrimonio.

–¿Teme que la parte negativa de esa ventana al mundo de la que habla esté ligada a la masificación turística?

–Creo que nosotros distamos mucho en ese sentido. Cantabria al final es un destino cada vez más demandado por el cambio climático y también por su espectacular paisaje. A través del geoparque se realizarán una serie de actividades sostenibles y responsables y siempre brindaremos el respeto y la protección al territorio. Queremos poner en valor toda la zona de la costa a través de la interpretación del patrimonio y, sobre todo, transmitir el conocimiento de la fragilidad de toda esa zona. Lo más importante es que si la propia comunidad conoce el valor de su territorio y lo aprecia, lo identifica como tal y protege el espacio, el visitante repetirá el patrón.