Más recortes en las rutas vacían el aeropuerto hasta diciembre

Ryanair ya retiró hace semanas la venta de billetes para Londres, Bruselas y Valencia del 13 de noviembre al 13 de diciembre. A eso se sumó la cancelación de los vuelos a Sevilla de Volotea durante este mes (si nada se tuerce, la compañía volverá a operar la ruta a partir del 5 de diciembre e, incluso, tiene previsto durante tres semanas pasar de dos a tres vuelos semanales). Fue el primer aviso de lo que se venía en noviembre con la temporada invernal.

Con la práctica totalidad de comunidades cerradas y teniendo en cuenta que sólo se puede viajar con un motivo justificado, despegar sin pasajeros no tiene sentido. Por eso ha llegado una nueva tanda de recortes. Ryanair sigue restando. Málaga se ha retirado de la programación entre el 17 de este mes y hasta el comienzo de diciembre. Y algo parecido han hecho con la conexión a Barcelona (desaparece del 16 al 4 del próximo mes). Y eso, por ahora. Porque las perspectivas no son -evidentemente- optimistas y es más que posible que la empresa irlandesa siga recortando.

También Vueling ha dejado en la mínima expresión su oferta con la Ciudad Condal. Hasta final de mes sólo hay previstas cinco salidas. Hay que tener en cuenta que lo mínimo serían unas seis semanales en esta época del año en circunstancias normales (o sea, más de 24 generalmente durante el mes). Hay constantes cambios y, de hecho, incluso para diciembre a día de hoy están programadas únicamente diez salidas desde el Seve.

Es otro ejemplo de que la Navidad en el horizonte anima algo la programación, pero cada vez menos. El más claro es el de Bucarest. La ruta de Wizz Air no se retiró de la programación como otras rutas internacionales con la llegada del invierno, pero se retrasó su inicio hasta diciembre. La vuelta a casa por Navidad. Ahora, la compañía ha retirado la venta de billetes y el primer despegue está previsto ya para el 14 de enero -y más de uno en el aeropuerto piensa que tampoco esa será la fecha definitiva-.

Hasta Canarias, que se aferra al turismo con menos restricciones (y una mejor situación que el resto del país), verá reducida su oferta de vuelos desde la terminal cántabra. El cierre perimetral de la comunidad autónoma dejó a unos cuantos sin poder disfrutar de unos días de vacaciones ya reservados (hubo cancelaciones de billetes obligadas ante la nueva medida). La cosa no ha ido, ni mucho menos, a mejor.

El jueves partió el último vuelo de noviembre de la compañía Binter a Gran Canaria. El siguiente no está previsto ya hasta el próximo 3 de diciembre. En el caso de Tenerife Norte, hay una salida anunciada para el lunes y habrá que esperar hasta el día 30 (el último lunes de noviembre) para escuchar los motores en la pista del aeropuerto. Y todo -hay que decirlo una vez más- sujeto a posibles cambios.