La UC recrea plano a plano un 'Santander que no fue'

Lo que la UC propone es asomarse a un Santander trazado sobre el papel, y que, en gran medida, «no se llevó a la práctica»; una ciudad fantasma de líneas rectas y calles achaflanadas. Y propone hacerlo a través del portal ReCrea, donde la Universidad procura una «nueva» y larga vida digital a los fondos y proyectos documentales que custodia, contextualiza y difunde; y que dan pie a exposiciones virtuales como este 'Santander que no fue', en la que ya se puede clicar y bucear. Es una exposición de acceso abierto, otro de los sellos de Recrea.

¿Y qué nos podemos encontrar en la muestra? Textos y materiales -planos de calles, de máquinas o de edificios emblemáticos como el Club Marítimo o el Siboney- que cuentan la historia de esa ciudad «que pudo haber sido» gracias al proyecto de Lavín Casalís. La materia prima son los archivos de Gas Lebon -actual Naturgy- donados a la UC. Fundada en 1847, la compañía Lebon et Cie, dedicada a la producción de gas para iluminación, consiguió contratos en Barcelona, Valencia y Cádiz; y en 1862 se hizo con la concesión del alumbrado de Santander. Su archivo incluye abundante documentación técnica sobre la distribución de gas por la ciudad, sobre el funcionamiento de las fábricas y las estaciones eléctricas; e incluye mapas, planos, esquemas y gráficos de la empresa de gas que operó en Santander hasta 1950 y que reflejan «cómo fue la edificación y el urbanismo de la ciudad en la época».

Además, gracias al archivo Gas Lebon, la UC ha podido reconstruir con detalle «el proyecto de ensanche de Valentín Ramón Lavín Casalís». ¿Cómo? Creando un solo plano a partir de 48 mapas sectoriales, que, si se ensamblasen físicamente, tendrían casi diez metros de largo. Los profesionales de la UC han limpiado los planos hasta dejar únicamente las líneas y nombres de las calles. Así, el nombre de Casalís reverbera doblemente en el presente: además de reconocer su proyecto, con él se rebautizará la calle Montejurra de la ciudad en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica.

Hagamos un inciso histórico: el traumático incendio de la ciudad causado por la explosión del vapor Cabo Machichaco obligó a reconstruirla. Las directrices de Lavín Casalís cuajaron en un plan urbanístico para el 'Ensanche Noreste-Este de Santander', con calles y avenidas definidas, toda vez que el arquitecto municipal «estuvo en contacto con las ideas urbanísticas de Ildefonso Cerdá», artífice del Eixample barcelonés.

Casalís «intentó modernizar el desarrollo urbano de la ciudad, alejándolo del puerto, ampliando calles y plazas, mejorando el saneamiento...», subraya la UC. Pensó en «una reforma total» del urbanismo santanderino, «creando una trama regular entre Cuatro Caminos y San Martín», con «islas de edificios biseladas y adaptadas a las dificultades orográficas extendiéndose a lo largo de la ciudad y sobre la ladera sur del paseo del Alta». ¿Pero qué ocurrió? Que a aquel diseño cuasi revolucionario le faltó «impulso político» y que las circunstancias no fueron «favorables» para su desarrollo, por lo que Santander creció de otra forma... más desordenada. No obstante, con la muestra, el proyecto de Casalís puede «ser mejor conocido y valorado, como testimonio de lo que quizá pudo ser un urbanismo más racional», dice la UC.

Además de planos y diseños, la exposición guarda un as en la manga: las tipografías de la empresa Gas Lebon, que se han generado para que cualquiera pueda descargarlas e instalarlas, y disfrutar de ese «aire modernista que lo hace especialmente atractivo», concluye la UC.

'El Santander que no fue' es la tercera exposición virtual que organiza UC ReCrea. Esta plataforma es una apuesta de la UC por contar y difundir la herencia cultural que custodia físicamente. Se estrenó con 65.000 digitalizaciones procedentes del archivo Gas Lebon, pero también de fondos como el Alonso Palazuelos, González Echegaray, Isabel Torres, Solvay y un largo etcétera.