Reflexión entre rabas, deporte y cine

El candidato del PP, Diego Movellán, pasó la mañana en Madrid después de asistir a la fiesta que la formación dirigida por Pablo Casado organizó en el cierre de campaña. La tarde, ya de vuelta, la pasó con los ahijados. Fueron al cine a ver 'Los Vengadores' y, después, a cenar. «Lo pasamos muy bien. Siempre que puedo, los fines de semana o cuando sea, nos reunimos y hacemos lo que uno de ellos, Javier, llama noche de chicos, o vamos al parque a comer churros, que les encantan». Dice que es lo que más disfruta, cuando puede olvidarse un poco de la vorágine de la campaña.

Su principal rival, el socialista Luis Santos Clemente, aprovechó que no llovía por la mañana para dar un paseo por La Picota y los pinares de Liencres. A continuación, volvió a coger el coche para irse a comer una paella con los socialistas de Los Corrales de Buelna. Ya nota el cansancio. «Estamos para adelante y atrás constantemente, también con sus momentos de estrés, pero no estoy mentalmente cansado. Eso sí, cuando llegas a casa, bastante tarde, te das cuenta de que acumulas ya cierto cansancio físico», dice.

Rubén Gómez, de Ciudadanos, intentaba curarse del catarro que ha cogido en campaña. Aprovechó la mañana para dormir después de los madrugones que se ha metido estos días y comió con la familia, «porque el lunes es mi cumpleaños y no voy a encontrar otro momento para celebrarlo». Ya por la tarde se fue al cine a ver 'Los Vengadores'. Dice que se ha sentido muy arropado estos días por la familia y sus amigos. «Ha sido una campaña intensa, aunque no diría que especialmente dura. La aceptación de la gente ha sido inmejorable, la sensación cuando íbamos por la calle, la ilusión de los compañeros y todo el equipo...», confiesa.

El candidato de Unidas Podemos, Luis del Piñal, celebró el cumpleaños de su novia haciendo una vía ferrata y una ruta por la montaña. «Ambos somos muy aficionados a la montaña y a los deportes de aventura y, claro, a nada que hemos tenido un hueco hemos tirado hacia el monte. Hemos ido a Liébana a escalar, a hacer una pequeña ruta y luego ya iremos a comer por ahí».

El regionalista José María Mazón también trató de quitarse de encima el catarro. Se fue a jugar al tenis. «A desfogar, quemar la energía, que me hace buena falta». Después se marchó a disfrutar de unas rabas con la familia y a comer a casa. La tarde la pasó «tranquilamente leyendo, descansando para mañana (por hoy) y tomando un vino con los amigos y charlando con ellos».

Emilio del Valle (Vox) pasó la jornada con dos de sus hijos, que viven fuera de Santander y vinieron de visita. Fue «un día relajado, familiar y con los míos», destacó, a la espera de los resultados electorales de hoy.