La región debe vacunar a 3.950 personas al día para poder llegar al 70% en verano

Con independencia del día exacto, para que la comunidad autónoma alcance esa meta debe administrar el suero contra el coronavirus a 331.928 cántabros, que se sumarán a los 76.943 que ya han recibido al menos una dosis de las tres fórmulas autorizadas:Pfizer, Moderna y AstraZeneca. A partir de finales de la semana que viene se unirá la de Janssen, que sólo requiere una inyección. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística, a tenor de la última actualización del padrón, esto supondría que toda la población de más de 40 años habría recibido ya al menos el primer pinchazo, y en muchos casos la pauta completa. Los 174.870 cántabros que tienen de 39 para abajo son el 30% restante. Por norma general, los protocolos no les consideran grupo de riesgo, ya que en caso de contagiarse las opciones de que la enfermedad se agrave son mínimas. Por eso están al final de la cola.

¿Qué tendría que pasar para llegar al 70%? Pues lo primero, que lleguen las vacunas. De las empresas a Europa, a España y a todos los territorios. Tras los problemas iniciales, parece que a partir de este mes y a lo largo de todo el trimestre la importación de suministros se incrementará notablemente. Dando por hecho que sea así, el siguiente punto es que las comunidades autónomas tengan recursos humanos, materiales y logísticos para dar salida a las dosis suministradas. Que acaben en los brazos de los cántabros y no en las cámaras frigoríficas. El consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, afirmaba el miércoles que la región estaba preparada para ello: «Yo no renuncio a llegar al 70% en verano siempre que lleguen las vacunas».

Eso supondría aumentar notablemente el ritmo actual de vacunación. Mucho más cuanto más estrictos seamos en la interpretación de esa promesa de Pedro Sánchez de alcanzar la inmunidad de rebaño en verano. Así, se abren diferentes escenarios. En el más ajustado, si la intención fuera llegar al 70% de vacunados -al menos con una dosis- antes de las vacaciones, el 1 de julio, habría que dar cita a 3.951 personas al día. Esto supone alcanzar a 27.660 cántabros a la semana. Quedan aún 12 semanas, así que multiplicando los números salen las cuentas, pero son unas cifras muy lejanas a las que se manejan en estos momentos.

Desde que el centro de personas mayores de Cueto inició la campaña el 27 de diciembre hasta el pasado domingo se acumula una media de vacunación semanal de 5.495 individuos. Es decir, que habría que quintuplicar el ritmo actual. Claro que en esa media del primer trimestre se incluyen el lento arranque de la vacunación de la región o los momentos de falta de viales por los retrasos en las entregas. Desde finales del mes de marzo, la campaña ha cogido otra marcha gracias a iniciativas como la puesta en marcha del 'vacunódromo' del Palacio de Exposiciones. En cualquier caso es insuficiente porque esa semana se pusieron 15.156 dosis, por lo que sería necesario doblar ese ritmo para llegar al 70% de la población en julio.

Para lograr ese porcentaje el 1 de agosto habría que vacunar cada semana a 19.525 personas que aún no tuvieran ni una sola dosis. O lo que es lo mismo, casi cuadriplicar el ritmo del primer trimestre. Y para tener la inmunidad de grupo el 21 de septiembre -el día que acaba el verano, con la interpretación más laxa de los plazos-, habría que vacunar a 13.830 personas por semana, por lo que sí sería suficiente mantener el ritmo de vacunación de la última semana o duplicar el acumulado en el último trimestre.