La región se libra del temporal que azota a la mitad del país

Las abundantes precipitaciones fueron el denominador común durante ambos días en el centro y el sureste de la Península. Aquí, no. El sábado había preocupación por si el temporal hacía de las suyas en forma de precipitaciones. Aviso amarillo -sin riesgo meteorológico para la población, según el código de la Aemet-, que dejó muy poca agua. Donde más llovió fue en San Roque de Riomiera, pero ni siquiera llegó los 10 litros por metro cuadrado. Una cifra muy alejada del récord nacional registrado en Huesca: 106,6 litros por metro cuadrado.

Las temperaturas diurnas del sábado fueron más frescas -Tama marcó la máxima con 23,3º-, pero ayer se incrementaron notablemente hasta rondar los 30º en muchos puntos de la geografía regional. El mercurio del termómetro subió en Ramales de la Victoria hasta los 28,5 grados. También hizo calor en Treto (28,4º), Torrelavega (27,2º), Villacarriedo (27,2º) y Tama (27,1º). En total, se superaron los 25 grados en nueve de las diecinueve estaciones que tiene la Aemet repartidas por toda la comunidad. Eso sí, hizo mucho viento. En Santander se registraron rachas de hasta 64 km/h.

En definitiva, Cantabria fue ayer un paraíso comparado con el resto del mapa meteorológico nacional. La peor parte se la llevaron los pasajeros que tenían previsto viajar entre Madrid y Santander. Iberia canceló sus dos conexiones: las del vuelo IB 8968, que debía partir el aeropuerto Adolfo Suárez-Barajas a las 15.50 horas, y las del IB 8969, que debía conectar el Seve Ballesteros con la capital española a las 17.40 horas. La compañía Air Nostrum, encargada de operar el pasaje, optó por la prudencia y decidió cancelar los vuelos ante las malas previsiones previstas para la tarde, ya que la Aemet había activado el aviso rojo -riesgo meteorológico extremo- ante la posibilidad de fuertes lluvias y tormentas en Madrid.

Los coletazos de la DANA seguirán afectando hoy, aunque en mucha menor medida, en el resto del país. En Cantabria habrá nubes y claros y subida parcial de las temperaturas máximas, que podrían rondar de nuevo los 30 grados.