Las reivindicaciones del SUAP se aplazan hasta el nuevo Gobierno

Los profesionales de los Servicios de Urgencias de AtenciónPrimaria (SUAP), que protagonizaron la huelga de cinco días la pasada semana, ya daban por perdida toda posibilidad de negociación con los gestores de la Sanidad cántabra y confiaban en que la cita con las urnas se tradujera en un cambio de interlocutores. El vuelco electoral ha sido tal que ese deseo está garantizado. Así que el comité de huelga, formado por el sindicato CSIF y la asociación aSUAP, anuncia que finaliza la movilización, pero lo hace con un aviso: «Esto no ha acabado».

A la espera de que se produzca ese relevo en el Gobierno, «los paros se suspenderán hasta poder tener nuevos interlocutores» en el Servicio Cántabro de Salud y en la Consejería de Sanidad para encontrar «solución a un conflicto ya cronificado en el sector». «Esto es sólo un parón, un punto y seguido». Es más, se reunirán en asamblea para informar, hacer balance y estudiar las medidas que van a tomar en un futuro cercano, «cuando se constituyan los nuevo equipos directivos y vean su talante». De este modo, «si ellos no se avienen a abordar los problemas prioritariamente, volveremos a la carga», avanzan.

La presidenta del Sector de Sanidad de CSIF-Cantabria, Margarita Ferreras, lamenta haberse encontrado con una administración «intolerante y prepotente, que nunca ha querido llegar a un acuerdo para solucionar la problemática del personal del SUAP». os representantes de los trabajadores del SUAP subrayan que esta movilización ha servido para demostrar «la firme convicción de los profesionales en defensa de las mejoras de sus condiciones de trabajo», a pesar de «todas las irregularidades y obstáculos que ha puesto la Gerencia de Atención Primaria con el establecimiento de unos servicios mínimos temerarios, la retirada de carteles de los centros y, por último y más sorprendente, el cese de Carlos León como coordinador del SUAP del área de Santander, ya en mano de los servicios jurídicos de CSIF-Cantabria».

De otro lado, el comité destaca el comportamiento ejemplar de todos los profesionales implicados a la hora de llevar a cabo la huelga «manteniendo en todo momento la unión, el ánimo y la fuerza, incluso sabiendo que, en este momento, no se conseguirían las reivindicaciones solicitadas». Y aplauden el seguimiento «abrumador» de la protesta, que hubiera superado el 90% del servicio sanitario si no fuera por el alto índice de sustitutos que han acudido a trabajar, cifras que, «en un colectivo de las características del SUAP, son muy difíciles de lograr».

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