Renfe espera que los nuevos trenes estén «en dos o tres años»

Es cierto que las noticias de inversiones y mejoras aparecen como un goteo en presupuestos y discursos. Aunque el impacto final sobre los usuarios –según sus testimonios– no parezca muy palpable, a la vista de las quejas. Entre las últimas noticias, lo dedicado en los Presupuestos Generales del Estado. De hecho, a las Cercanías les corresponderá una buena parte del pastel que le toca a Cantabria. En la primera versión, se asignaron 35 millones para la mejora de la red. Y a esto hay que sumar otros 28 millones precisamente para la compra de nuevos trenes.

Vinculado a las cuentas del Ejecutivo, el diputado regionalista en el Congreso, José María Mazón, reclamó a cambio de su «sí» al documento que Transportes diera pasos en compromisos pendientes. Entre ellos, la licitación de la duplicación de la vía en el tramo Guarnizo-Renedo. Supondrá una inversión de Adif de 53 millones, a los que después habrá que sumar el coste del material. El proyecto forma parte de uno más amplio, el de duplicación de la vía entre Santander y Torrelavega, que servirá para mejorar el servicio de Cercanías y reducir unos diez minutos el trayecto del futuro AVE a Madrid.

A esto hay que añadir otro anuncio reciente (en septiembre). La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, a preguntas del PNV sobre la «lamentable» situación en la que se encuentra el servicio en la línea Santander-Bilbao, aseguró en el Congreso que se asignará en los próximos cinco años una inyección de 85 millones de euros. «Sabemos que hay margen de mejora y tenemos en marcha actuaciones», reconoció el Gobierno central a través de la titular del departamento de Fomento, que apuntó que el plan de actuaciones previsto entre 2021 y 2025 se centrará tanto en la infraestructura como en la maquinaria. Ahí entró otra vez el asunto de la renovación de la flota. Aunque no dio fechas, Sánchez ratificó la promesa que se arrastra desde 2017 –con el cántabro Íñigo de la Serna como ministro de Fomento (elaboró un Plan de Cercanías en el que están buena parte de los proyectos que van saliendo)– de incorporar nuevas máquinas.

En concreto, el contrato para renovar a medio plazo la flota con 31 trenes de ancho métrico, por valor de 258 millones de euros. Al hilo de ese anuncio, a principios de este mes PSOE, PP, PRC y PNV se unieron en el Congreso para sacar adelante una proposición no de ley y exigir al Gobierno central un compromiso. Que concrete.

De este año fue también la decisión del Consejo de Ministros de autorizar a Transportes a licitar, a través de ADIF, el contrato de las obras para la mejora de la línea Santander-Oviedo. Para el proyecto que supone dotarla de Bloqueo Automático en vía única (BAU) en el tramo Infiesto-Cabezón de la Sal. Un contrato con un valor estimado de 35,9 millones y con un plazo de ejecución de treinta meses.

«La apuesta por mejorar la red ferroviaria de Cercanías es una de las inversiones más importantes, con la que el Gobierno de España prioriza y hace una apuesta decidida con más de 100 millones para avanzar en una movilidad más sostenible, en un medio de transporte que usan al día miles de cántabros, pero que usarán muchos más si se mejoran las frecuencias y los tiempos». El párrafo forma parte de una tribuna que publicó el diputado socialista Pedro Casares en este periódico.