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El presidente de Renfe, Raül Blanco, aseguró este jueves que los trenes que renovarán la flota de Cercanías de Cantabria estarán operativos desde finales de 2025. Aunque, las mejoras en el servicio, tanto de frecuencias como de puntualidad o averías, «comenzarán a notarse ... un año antes». Así lo expresó tras su intervención en los cursos de verano de la UIMP, en el seminario 'Hacia un nuevo orden económico internacional'. Blanco añadió que las nuevas máquinas, que comenzarán a construirse a finales de este año, suponen una inversión de 231 millones. Además, «mantienen el calendario previsto y ya se ha realizado la medición de las unidades a través del método comparativo». Esto significa que los profesionales de Construcciones y Auxiliar de Ferrocarriles (CAF), empresa fabricante, han tenido que 'copiar' las máquinas actuales por exigencia legal. Porque así lo recogía la normativa cuando el Ministerio de Transportes adaptó a los protocolos españoles este método comparativo que sí se utiliza ya en otros países de Europa.
Por tanto, el fabricante, ya tiene en marcha «todo lo que es diseño y el futuro proceso de fabricación». La imagen de esos convoyes estará lista a finales de verano y entrarán en fabricación a últimos de este año. Con este calendario sobre la mesa, Blanco entiende que se cumple el calendario previsto. «Las inversiones van a buen ritmo, tanto en el ámbito de infraestructura como material rodante y en esa línea seguimos avanzando», destacó.
Estas declaraciones se producen seis meses después de que saltara por los aires el escándalo de los trenes de la red de Cercanías de Ancho Métrico de Cantabria y Asturias. Y es que, casi durante tres años, estuvo bloqueado el contrato adjudicado a CAF para el diseño y fabricación de las máquinas por un problema con las dimensiones reales de los túneles.
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, firmó una auditoría interna para aclarar el origen del fiasco cuyo resultado aún no ha trascendido. En consecuencia, el Ministerio amplió el número de máquinas del contrato -siete más para Asturias- y prolongó la gratuidad de las Cercanías en ambas comunidades hasta la llegada de los nuevos trenes.
Blanco se refirió al ambicioso plan de Cercanías que el Ministerio planteó para Cantabria. Según explicó el presidente de la empresa pública, este primer trimestre se materializó «con una previsión de inversión en Cantabria de 1.262 millones de euros tanto en infraestructura -Adif- como material rodante y estaciones -Renfe-. Blanco aseguró que la inversión millonaria que se está acometiendo en la región «va a transformar prácticamente toda la infraestructura» con lo que se ganará en «comodidad, confort y fiabilidad para el usuario».
Con estas actuaciones, «ya habrá una red completamente diferente a la que han tenido durante estos años los usuarios», subrayó. «Eso significa nuevos trenes, nuevas estaciones, infraestructura prácticamente nueva y transformada, y es lo que dará realmente fiabilidad, frecuencias, capacidad de darle al usuario un servicio público mucho más avanzado». Un cambio radical en la situación del transporte ferroviario de Cantabria que el presidente de Renfe afirmó que se producirá antes de 2026, es decir, de la entrada en funcionamiento de todos los nuevos trenes. Aunque insistió que será un proceso progresivo. «Conforme vayan acabando obras e incorporándose máquinas, pero yo creo que a partir de finales de 2024, principios de 2025, se tienen que empezar a ver los efectos».
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