La crisis del Consejo de Estudiantes deriva en la renuncia de dos aspirantes a presidirlo

Desde que el pasado lunes la cuenta institucional del CEUC en la red social X emitiese numerosos mensajes con contenido que fue calificado como «homófobo» o instigador del «odio», además de insultante o parcial, la campaña electoral para presidir el órgano de representación estudiantil de la UC ha sido más que convulsa. Hasta la ministra Diana Morant condenó en sus perfiles públicos los mensajes lanzados desde la cuenta institucional del Consejo, así como buena parte de los partidos políticos en Cantabria, asociaciones, sindicatos y distintas secciones de estudiantes de la propia UC (la Delegación de Filosofía yLetras o la de la Facultad de Ciencias, entre ellas). Las entradas fueron borradas en la noche del lunes, momento en que desde la cuenta del CEUC se postearon unas escuetas disculpas.

La Universidad también censuró lo ocurrido y exigió a Álvaro Moreda, actual presidente del Consejo, que revelase la identidad del autor o autores de unas publicaciones dedicadas a internautas anónimos o públicos. ¿Por qué a Moreda? Porque los perfiles en redes sociales y los correos electrónicos del CEUC los gestionan él y su equipo, según confirmó la Universidad. Pero a pesar del ultimátum, Moreda no aclaró lo ocurrido, por lo que el siguiente paso que dio la institución que gobierna Ángel Pazos fue abrir un expediente de carácter reservado para dilucidar estos hechos –y otros previos, señaló–, sin descartar acciones legales «por delitos de odio».

En ese momento es cuando se han producido las renuncias de García Prado y Haya López. El primero envió un comunicado por correo electrónico en el que, en primer lugar, asegura que no ha tenido «acceso nunca» a las cuentas del CEUC en X ni en ninguna otra red social. «Yo no he participado en ningún momento en dichos actos, desmarcándome completamente de las declaraciones y comentarios realizados», dice el estudiante de Medicina.

Este candidato, el más próximo a Moreda, revela que lo ocurrido «está teniendo graves repercusiones» en su salud mental, por lo que pide que se le deje de relacionar con los hechos y, además, anuncia que retira su propuesta electoral. «Debido a mi estado de salud mental, he considerado que lo mejor para mí y para los míos es retirar mi candidatura a la presidencia del CEUC. Lo hago convencido de que es la mejor decisión», incide el aún vicepresidente del Consejo.

Carlos López Haya también ha formalizado su renuncia ante la UC. Un problema de salud familiar está detrás de esta decisión, según contó en otro correo enviado a este periódico, en el que insiste en su «imparcialidad política» y en su rechazo al «mensaje» del CEUC. López seguirá, no obstante, con ejerciendo la «representación estudiantil», tanto como delegado de centro de la Facultad de Enfermería, como claustral.

Así, López está llamado a votar en las elecciones del día 25, en las que Mirian Martínez Alameda ya es la única candidata y, previsiblemente, la futura presidenta del CEUC. Según confirmó la Universidad, se mantiene el «calendario previsto» de los comicios.

Martínez, que identificó los mensajes de la cuenta del CEUC como un «ataque personal», deseó «ánimo y fuerza» a los candidatos retirados y les recordó que «pueden contar con la Universidad» y apoyarse en el Consejo si lo necesitan. A esta candidata, en cualquier caso, le hubiera gustado que el resultado de los comicios se decidiera en las urnas y en competencia con los otros candidatos. Aun así, esta preparada, dice, para plasmar su programa en el CEUC, y tras la fuerte crisis que vive el Consejo, añade a su lista de tareas la mejora de la «comunicación con la UC».

Sigue habiendo más reacciones a lo ocurrido. Este miércoles, la Comisión Permanente del Consejo de Estudiantes Universitarios del Estado (Ceune) –en la que Moreda es vocal, según figura en la web del CEUC– condenó las publicaciones e instó a las autoridades a «tomar las medidas necesarias para evitar que este tipo de sucesos se vuelva a repetir y garantizar los derechos fundamentales en todo momento».

Por su parte, desde CCOO se pidió al consejero de Educación, Sergio Silva, que negocie con la Junta de Personal Docente un protocolo antiacoso por razón de orientación sexual, identidad o expresión de género.

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