La resaca de la Nochevieja: toneladas de plástico y accidentes etílicos

La resaca de Nochevieja ha dejado este año más basura en las calles que sucesos reseñables. Como novedad, esta vez ha sido la plaza de Pombo, y no la de Cañadío, la más afectada por el botellón. Esta mañana, desde primera hora, los operarios de limpieza se afanaban por recoger las toneladas de plásticos, sobre todo botellas y bolsas, que han dejado los miles de jóvenes que ayer convirtieron la plaza de Pombo, y en menor medida la de Cañadío, en un botellódromo.

Los principales cuerpos de emergencias coinciden en que las primeras horas de 2019 han sido «tranquilas». La Guardia Civil de Tráfico ha informado a este diario de que no ha habido accidentes destacables en las carreteras cántabras, a pesar del pico de tráfico nocturno que se produce en Nochevieja. Desde el servicio de emergencias del 112 también destacaban la ausencia de incidentes «reseñables», más allá de alguna intoxicación etílica y alguna pequeña pelea. Nada muy distinto de una noche cualquiera de fin de semana.

Los Bomberos de Santander han tenido que hacer nueve intervenciones durante la noche y la madrugada, algunas por fuego en contenedores.

El principal incidente se ha producido en Santander, con la colisión de una conductora ebria contra un kiosko de la calle San Fernando, próximo a la plaza de Numancia. Así lo han señalado a Europa Press fuentes de la Policía Local, que han informado de que la colisión tuvo lugar sobre las 1.15 horas cuando la conductora se salió de la vía y se empotró contra el kiosko, causando daños materiales. La mujer fue sometida a la prueba de alcoholemia, que resultó positiva, al superar en más del doble la tasa permitida, con lo que fue detenida.

Ya a las 6.30 horas, otro conductor se salió de la vía en la calle Castilla y colisionó contra varios vehículos estacionados. Fue detenido también tras triplicar la tasa de alcohol permitida.

Además de estos dos siniestros bajo los efectos del alcohol, únicamente hubo un fuego en un contenedor y dos o tres personas indispuestas que precisaron asistencia sanitaria.

El Ayuntamiento ha indicado a Efe que para el día de Año Nuevo el servicio de limpieza se ha reforzado con 23 trabajadores más de lo habitual en domingos y festivos, y en total hay 75 personas trabajando.

Es un refuerzo igual al realizado en Navidad y muy parecido al de los festivos de Semana Grande, como el 25 o el 28 de julio. En esta fecha se planifica el servicio de tal manera que se refuerzan sobre todas las áreas donde se concentra mayor volumen de personas y se produce también mayor acumulación de residuos.

También se retrasa el horario habitual del servicio de limpieza, de modo que el turno que normalmente se realiza de 6.00 a 12.00 horas se hace de 8.00 a 14.00 horas, porque antes queda todavía bastante gente en las calles y no se puede empezar a limpiar.