Herido un joven tras tirarse al mar desde un barco fondeado en El Puntal: «No sentía las piernas»

Los hechos ocurrieron sobre las diez de la noche y había pleamar. El joven se encontraba con un grupo de amigos, de entre 20 y 25 años, con los que estaba de fiesta en un barco en El Puntal, fondeado entre los dos chiringuitos que hay en la zona. La temperatura era agradable y había pleamar. Al parecer, decidieron darse un baño y el joven de 22 años optó por lanzarse al agua de cabeza, con la mala suerte de que se golpeó con la cabeza en el fondo del mar, ya que en esa zona «parece que cubre mucho, pero igual hay un metro de profundidad», según explican desde la Policía Local de Ribamontán al Mar. Tras el impacto el joven quedó inconsciente en el agua boca abajo y fueron sus propios amigos quienes le sacaron del agua hacia la orilla y dieron aviso al 112. En la llamada, ya se advertía que el chaval «no sentía las piernas y que estaba inconsciente».

Los primeros en personarse en el lugar fueron los dos agentes de refuerzo con los que cuenta este verano la Policía Local de Ribamontán al Mar y después llegó una dotación de Soporte Vital Avanzado del 061 procedente de El Astillero. Ante la dificultad para poder acceder al lugar como consecuencia de la pleamar y la ausencia de playa, los agentes tuvieron que emplear un quad para que los sanitarios pudieran atender al herido. En vista de que el joven presentaba una fuerte lesión medular, que requería su traslado en camilla, y que había aspirado agua, los sanitarios optaron por su traslado a través del helicóptero de Protección Civil. El rescatador y el médico del helicóptero descendieron a la playa mediante una operación de grúa para atender al herido, que fue inmovilizado. «Presentaba una parálisis desde el pecho hacia abajo, no sentía nada, y movía los brazos de forma intermitente», apuntan testigos presenciales. Le tumbaron en la camilla de rescate y le subieron a bordo de la aeronave, que previamente había aterrizado en una duna gracias al trabajo de orientación de los agentes de la Policía Local. Seguidamente, el joven fue conducido en helicóptero al aeropuerto Seve Ballesteros, donde una ambulancia lo derivó al Hospital Valdecilla. Allí aguardaba su familia.

Testigos presenciales aseguran que los amigos del herido comentaron que en el momento del accidente se estaban bañando y el joven de 22 años «decidió tirarse al agua desde el barco, que estaba medio varado, hacia el lado que da a Pedreña, donde se suponía que cubría más, y se golpeó en la cabeza».