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La Guardia Civil rescató un velero al que se le había roto el cable del timón y se encontraba a la deriva a pocos metros de un acantilado de la península de La Magdalena, con peligro de colisionar contra las rocas y una persona a bordo.
Efectivos del Servicio Marítimo de la Guardia Civil que se encontraban por la zona en sus patrulleras recibieron una llamada de emergencia de un barco a la deriva y con tripulante. En cuestión de minutos llegaron hasta el velero, que se encontraba cerca de las rocas realizando maniobras circulares para evitar el impacto.
Una vez junto al velero, la persona que viajaba dentro lanzó un cabo a los agentes para poder salir del lugar mientras que la patrullera se colocó en un lateral de la embarcación para evitar que las corrientes y las olas acabaran por estrellarla contra las rocas.
Cuando los agentes aseguraron el velero a un costado del barco del Servicio Marítimo y tras salir de la zona de peligro, la embarcación fue arrastrada hasta el Puerto Deportivo Marina del Cantábrico, donde quedó atracada.
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