Secciones
Servicios
Destacamos
Su pasión por el mundo subterráneo tiene un sustento científico. Arqueóloga de formación, Lucía Agudo (Entrambasaguas, 35 años) estudió en la Universidad de Cantabria, donde probó la experiencia de adentrarse en las entrañas de la tierra. «Hice unos cursos de iniciación y me atrajo tanto ... que me quedé», recuerda la actual presidenta de la Federación Cántabra de Espeleología, que lleva en el cargo desde diciembre de 2020 y que tiene clara una cosa: «No volveré a presentarme».
-¿El cargo no es para usted?
-No, no (risas). Lo que pasa es que lo veo más como un servicio. Creo que es bueno que el puesto se vaya refrescando y seamos varios los que adoptemos la responsabilidad. En su día me convencieron y está bien, pero ahora es mejor que otra persona tome las riendas.
-¿Le ha tocado pasar por tiempos difíciles?
-No lo creo.
-Lo digo por los rescates que han sido tan mediáticos, por el cruce de reproches que ha habido entre ciertas asociaciones privadas y la propia Federación Española de Espeleología...
-Lo peor de todo esto es que en el fondo los rescates en cuevas son solo un 1% de todos los que se hacen en Cantabria; pero claro, son muy mediáticos. Lo entiendo, porque si se pierde alguien todos los medios de comunicación nacionales vienen a Cantabria y salimos en toda España, pero es que es injusto. No muestra la realidad.
-Puede desahogarse...
-Desde la Federación hacemos una labor encomiable de investigación del subsuelo. El pasado año se cartografiaron hasta 80 kilómetros nuevos de cuevas en la región. ¡80 kilómetros! Es la distancia que separa Laredo de Cabezón de la Sal.
-Una barbaridad
-Es gente que se adentra en los sistemas, que los cartografía, que toma puntos de referencia en la montaña para ver cómo pueden conectarse unos con otros... y que lo hace todo de manera altruista, por mero amor al arte. Son lo más parecido a los exploradores auténticos que ha habido siempre.
-Sienten la emoción de estar allí donde nadie antes ha estado.
-Es muy enriquecedor para ellos, pero es que de verdad que los espeleólogos realizan una labor científica importante, catalogando especies animales, sistemas geológicos, recorridos... Y fíjate, si miramos las cifras, nos damos cuenta de que los rescates son muy mediáticos, pero hay una cantidad ridícula comparada con la de otros entornos.
-Los datos no mienten, eso es cierto, pero aquí entra en juego la subjetividad.
-Pues con los datos que ofrece el 112 puedo decir que en los últimos nueve años ha habido 20 rescates en cueva y solo en montaña, el pasado año hubo 63.
-Lo que pasa es que no es lo mismo rescatar a una persona en la superficie que en las profundidades.
-Claro, pero resulta injusto que se fijen en nosotros solo por eso.
-¿Cree que la pareja castellanoleonesa de espeleólogos cometió una imprudencia cuando se perdió en Garmaciega?
-No lo creo, sinceramente, porque estaban preparados, pero son despistes que pueden suceder. Normalmente no se cometen imprudencias porque la espeleología es un deporte que requiere una preparación, unos conocimientos. Y la mayor parte de las veces, cuando hay incidentes como este, se debe a despistes, pero que no son reflejo de la realidad que se vive en una región como Cantabria, donde cada fin de semana hay multitud de clubes cuyos espeleólogos se adentran en cuevas sin que pase nada.
-A veces, incluso, salen por su propio pie tras pasar dificultades o después de haberse perdido.
-Es que es gente que está muy preparada y que puede incluso autorrescatarse. En los equipos hay médicos, geólogos, gente muy preparada físicamente que conoce las técnicas para realizar todo tipo de actividades de socorro en el interior de una cueva. Ha habido casos de compañeros que han sido socorridos por otros allí mismo, sin necesidad de que nadie más interviniera.
-¿Qué opina de las asociaciones privadas que ofrecen seguros para adentrarse en cuevas?
-En Cantabria hay unos veinte clubes que se dedican, fundamentalmente, a la investigación y también a ofrecer cursos de iniciación. Luego hay otros clubes de fuera que nos solicitan permisos para acceder a las cuevas, al menos a aquellas que lo precisan, pero nosotros no tenemos que darlos, porque eso depende del Gobierno. Nosotros solo los tramitamos. En la mayoría basta con informar al 112 para entrar.
-No va a opinar sobre estas asociaciones...
-Prefiero no hacerlo, pero por una cuestión práctica. No es asunto de la Federación.
-Cantabria es un paraíso para los espeleólogos.
-Tenemos algunos de los sistemas más extensos del mundo. El más grande de España y el segundo más grande de Europa, que puede convertirse en el más grande si se sigue investigando y se ve hasta dónde llega.
-¿Esto está haciendo que se masifique este deporte?
-No lo creo, porque siempre ha sido una actividad muy restringida a la gente que está realmente preparada. No me parece que vaya a cambiar ahora de manera así de radical. Lo que sí hace falta, creo, es seguir insistiendo en la formación y en la concienciación de lo importante que es que se conserve todo este patrimonio natural.
-Para que la gente no se lleve a su casa una estalagmita, que aunque parezca surrealista, ha llegado a suceder.
-Eso lo hacen cuando no saben lo que significa. No conocer que tardará otros 5.000 años en volver a formarse, y que cuando se la llevan a casa se pondrá negra porque ya no tendrá agua. Es crucial insistir en esto porque el subsuelo es de todos y todos tenemos derecho a seguir disfrutando de ello en las mejores condiciones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.