Las residencias frenan los contagios por covid y no suman nuevos positivos desde hace una semana

Los datos que maneja la Consejería de Empleo y Servicios Sociales también apuntan a la estabilidad en este ámbito. Desde hace varias semanas, las residencias están enviando al departamento que gestiona Ana Belén Álvarez información actualizada de su situación. El informe del pasado 6 de julio revela que hay «cero personas covid positivas» en estos centros, así como «tres casos de personas con sintomatología compatible» con el coronavirus que están a falta de confirmarse como positivos mediante una prueba, explicó ayer Julio Soto, director general de Políticas Sociales del Gobierno de Cantabria. Estos tres casos se ubican en los centros Padre Menni y Vitálitas San José.

768casos se han acumulado en residencias y centros, según Sanidad.

«Desde el 20 de mayo no ha habido prácticamente variación en los datos de las residencias», incide Soto. Además, la entrada de estos centros en las etapas de reactivación y de 'nueva normalidad' se ha producido sin grandes dificultades. Ambos procesos se han regido por resoluciones de la Consejería, una del 26 de mayo sobre medidas para retomar la atención diurna y residencial, y otra del 19 de junio con directrices para reactivar las actividades grupales o la ampliación de las visitas, entre otros aspectos. Sin incidente reseñables de por medio, esto «nos permite pensar que las medidas adoptadas están siendo eficaces para controlar los contagios, proteger y avanzar en la normalización de la vida de los residentes», subrayó ayer Soto.

«Ahora mismo podemos decir que las residencias están limpias», confirma Rubén Otero al otro lado del teléfono. El presidente de la Federación Empresarial de la Dependencia, que en Cantabria agrupa a 47 centros y unas 2.300 plazas, señala que la situación está controlada, y ahora es el momento de pensar en el futuro.

El sector y la Administración trabajan desde hace semanas en la elaboración de un plan de contingencia que fije un marco de actuación ante posibles rebrotes, ante una nueva complicación de la crisis sanitaria.

El sector de la dependencia ha sufrido de forma muy directa las consecuencias de la pandemia en toda España. En Cantabria, cerca de un 70% de las 211 personas que han fallecido con o a causa del covid eran residentes. Los centros vivieron semanas críticas tras estallar la crisis sanitaria y procederse al confinamiento de la población. Las personas que residen en estos centros se revelaron pronto como una población muy vulnerable al coronavirus.

Por otro lado, la gestión de esta crisis sanitaria en parte de estas residencias están siendo objeto de investigación penal por parte de la Fiscalía. Ni en Cantabria ni en el País Vasco se han abierto expedientes en este sentido, aunque no ocurre lo mismo en la Comunidad de Madrid (que acumula 111 diligencias penales), en Cataluña (con 28), Castilla-La Mancha (23), Castilla y León (21) o Galicia (12).

229diligencias sobre residencias mantiene la Fiscalía: 111 en Madrid y ninguna en Cantabria.

Ahora, Gobierno de Cantabria, patronal y otros miembros del sector quieren anticiparse. Se preparan para ello, entre otros foros, en un grupo de trabajo en el que participan las consejerías de Políticas Sociales y de Sanidad, y representantes de la FED, la patronal Lares o Cermi. Están ultimando ya un plan de contingencia que para Rubén Otero es una hoja de ruta esencial.

Se han celebrado ya dos reuniones, indica, en las que el sector ha ido haciendo propuestas para armar esta estrategia de futuro; por ejemplo, proposiciones para fijar una respuesta coordinada en caso de rebrotes, para señalar posibles casos, para trabajar en prevención, para identificar qué materiales se precisan, qué pruebas... «Estamos trabajando en un plan de contingencia en condiciones», resume Otero, un plan que «está muy avanzado», añade, y que podría finiquitarse este mismo mes.

«Estamos trabajando y haciendo las cosas bien. Vamos todos en la misma dirección», reflexiona Otero. Atrás parece haber quedado esa relación tirante y difícil entre el sector y la Consejería de Sanidad -que no con la de Políticas Sociales- que se reveló en plena crisis sanitaria. «La idea es que podamos hacerlo todos lo mejor posible», incide.