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l próximo viernes, el sábado e incluso el domingo al mediodía, son días claves para la hostelería de Cantabria con un aluvión de reservas para celebrar cenas de empresa, que supondrán «mucho jaleo» y que este año «son más numerosas que otros años», según resaltó ... José Cañedo, propietario del restaurante Laury, y por lo tanto, las reservas no se han concentrado solo en los fines de semana, sino que se han ampliado a los días laborables, sobre todo a la hora de comer.
«Son cenas que se alargan mucho más de lo habitual y aquí pueden hacerlo sin límite de tiempo, ya que nos quedamos hasta que se marcha el último», destacó Cañedo.
Después de la cena, los compañeros de trabajo más animados se verán las caras en pubs de la zona de Cañadío, donde se espera una alta concentración de gente las noches del viernes y del sábado. Algunas empresas se animan a organizar también la fiesta de después. «Varias empresas hacen cena con fiestas a continuación, contratan DJ y barra libre para los empleados. Hay muy buen ambiente», explicó Ramón López, responsable de los tres restaurantes de la Taberna del Herrero.
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«Completos» están también los diversos salones que acogen cenas de empresa en el Hotel Bahía, donde esperan grupo de 30 personas, 150 y hasta 300. «La temporada de Navidad está funcionando fenomenal desde el último fin de semana de noviembre. El día estrella será el próximo viernes, que estaremos a tope, pero también el sábado y el domingo al mediodía», explicó Sergio Peón, director del Hotel Bahía.
En el Restaurante Cadelo, en Santa Lucía, coinciden en la «buena marcha» de la campaña navideña. «Lo tenemos lleno desde hace un mes. Estamos trabajando muy bien y esperamos que este ritmo se estire hasta Reyes», señaló Nacho Laherrán, propietario del restaurante y jefe de cocina. «Tenemos mucho jolgorio y actitud festiva en las cenas de Navidad, que son mucho más ruidosas de lo normal y recibimos a grupos más grandes, pero como todo el mundo está en la misma onda no hay problemas, ya que es algo puntual de las fechas», añadió Laherrán.
En la Caseta de Bombas se preparan para un fin de semana «a tope», con todas las mesas reservadas. Esperan grupos desde 16 personas hasta 40 y en todos los casos, con menú cerrado al precio de 50 euros, que incluye entrantes variados para compartir, un segundo plato de carne o pescado, postre, vino y cerveza.
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