Rescatan de la cabina en llamas a un camionero que volcó en la A-67

Aunque según testigos presenciales del accidente los servicios de emergencias tardaron «muy poco en llegar», fueron el conductor de un turismo y otro camionero los que, tras ver el accidente, detuvieron sus vehículos y acudieron al rescate del conductor, que según informa el 112 fue «trasladado de manera preventiva, sin presentar daños aparentes». Según explicó el primero de ellos a El Diario Montañés, al acercarse al camión se encontró al chófer con medio cuerpo asomando por la ventanilla en medio de las llamas, que también había afectado a las bobinas de papel que transportaba, y entre ambos consiguieron trasladarle a una zona segura.

Visto el estado en el que ha quedado el camión, con su cabina totalmente calcinada y varias bobinas de grandes dimensiones esparcidas a su alrededor en plena autovía, el conductor tuvo «mucha suerte», como se comentaba en los numerosos corrillos que se formaron en la pasarela ciclista, desde la que se apreciaba perfectamente la situación, y en el entorno de El Corte Inglés.

Hasta el lugar se desplazaron la Guardia Civil, los servicios sanitarios y la Policía Local, que reguló el tráfico en la zona. Pasadas las 17.00 horas, la zona experimentó fuertes retenciones y uno de los carriles en sentido hacia Santander permaneció cerrado, mientras que el tráfico se reabrió por completo poco después en dirección Torrelavega.

El tráfico permaneció cortado durante un par de horas debido a que parte de la carga del camión, que transportaba grandes bobinas de papel, quedaron en medio de los carriles y, aunque los bomberos trataron de apartarlos a mano, su peso hizo necesaria la intervención de una grúa para retirarlos del lugar.

Muchos de los vecinos de los alrededores de la zona se acercaron hasta el lugar para ver la evolución de la situación. Varios de ellos estaban asomados a la ventana y vieron el accidente prácticamente en directo. Uno de ellos, un joven que observaba las labores de extinción de los bomberos junto a su hija pequeña, fue uno de esos testigos directos. «Justo me había asomado a la ventana para fumar un cigarro y he visto cómo el camión se acercaba mucho al muro de la autovía, no sé si por despiste o por qué razón, pero de ahí ha salido recto hacia los muros que separan la intersección y se ha empotrado».

El testigo destacó lo violento del choque: «Ha sonado como una gran explosión y ha temblado hasta el suelo». Él mismo relató a este periódico cómo otro camionero detuvo su vehículo en la pasarela hacia la A-8 y salió corriendo para rescatar al conductor siniestrado junto el conductor de un turismo que se había detenido en la vía«. La única duda, y la principal en ese momento, era conocer el estado del chófer: «Si lo ha contado ha sido de milagro«, señalaba otro testigo, pero la incertidumbre era máxima. En ese momento llegó una mujer de mediana edad asegurando que el conductor había sido rescatado y se encontraba en buen estado: «Mi hermano es camionero y en cuanto he visto el accidente he salido corriendo para preguntar a un policía, que me ha dicho que el conductor estaba bien». El alivio de los presentes no se hizo esperar: «Pues eso es lo importante», se congratularon.

Otro de los testigos era una joven vecina de la zona que, al escuchar el golpe -posteriormente se produjo una pequeña explosión, «posiblemente debido a que el incendio ha hecho estallar alguna rueda o los depósitos de aire», explicaba el primer testigo-, bajó a seguir las labores de los servicios de emergencias. «Estábamos en el balcón y al oír el ruido nos hemos asomado y hemos visto una gran nube de humo que salía de la carretera». Según detalló, el fuego comenzó «en la zona de la cabina y poco después ha explotado algo». Su primera reacción fue llamar al 112, desde donde les recomendaron no acercarse a la zona y llevar mascarilla para salir a la calle «ante la posibilidad de que el camión transportara productos tóxicos».

Esta testigo también destacó la rapidez con la que llegaron los servicios de emergencias, «apenas cinco minutos», y detalló que además de apagar las llamas de la cabina rociaron la carga, «unos barriles de grandes dimensiones, cuatro o así, de color como naranja o marrón, con un producto».

Tras apagar las llamas y asegurar la zona, los agentes de la Guardia Civil procedieron a reabrir paulatinamente la vía, con excepción de los carriles con destino a Santander, uno de los cuales continuó bloqueado por la carga.