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El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, reconoce que «la cosa está complicada» en la comunidad autónoma por el temporal de lluvia que registra la región, pero ha confiado en que «no sea tan grave«, porque la previsión que se facilitó ayer »era ... peor«.
A preguntas de los periodistas tras asistir a la constitución de la Mesa del Diálogo Social, Revilla ha dicho que a las 13.45 horas desde la sede del 112, donde está el centro que coordina el plan de inundaciones -activado esta mañana-, dará a conocer más información de la situación de la comunidad.
Pasadas las 13.00 horas, Revilla ha indicado que una persona ha resultado herida y ha sido trasladada al Hospital de Sierrallana, después tener un accidente en Somahoz (Los Corrales de Buelna), a consecuencia del agua.
También ha recordado que sigue cortada la carretera entre Pesués y Puentenansa y se ha cerrado al tráfico, además, la que une Cabezón de la Sal con Cabuérniga.
El presidente cántabro ha explicado que el nivel de agua del río Saja «está bajando», pero se mantiene la situación en el Nansa y se desconoce qué pueda ocurrir a partir de las 19.00 horas, cuando se espera la pleamar, si la lluvia es muy fuerte.
Miguel Ángel Revilla ha mencionado el cierre de varios colegios en la zona occidental y central, el trasbordo que afecta a los usuarios del tren entre Cabezón de la Sal y Ontoria, por el corte de la vía, y «posibles inundaciones de viviendas» en Mazcuerras, Unquera y Cabezón de la Sal.
Aún así, el jefe del Ejecutivo ha insistido en que la noticia, a las 13.00 horas, para Cantabria es «buena y mala para Asturias», porque ha señalado que la borrasca que está sobre la región se desplaza a la comunidad autónoma vecina.
Revilla ha dicho que desde esta mañana la Unidad Militar de Emergencias «está preparada por si hace falta que se desplace desde León», pero ha insistido en que la situación no es «tan mala» como indicaban las previsiones, aunque se puede poner «peor» cuando llegue la pleamar «si hay lluvia importante». «Esperemos que vaya mejorando, porque las previsiones eran peores y el grueso de la borrasca está desplazándose a Asturias», ha dicho el presidente.
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