Revilla no va a decir «nada» sobre la venta de Sidenor hasta que pasen las elecciones

Revilla sabe que hay dos ofertas sobre la mesa, una de un grupo americano y otra de un empresario (Javier Cavada), pero que no conoce «ninguna» de ellas.

El regionalista ha destacado que «Sidenor es una empresa clave para Campoo y estaba en una situación delicadísima hace año y medio» cuando él y la vicepresidenta regional y presidenta del Consejo de Administración de Sodercan, Eva Díaz Tezanos, decidieron, ha dicho, hacer «una apuesta arriesgada que no habíamos hecho nunca con ninguna empresa».

Así se ha referido al acuerdo con el Grupo industrial para que el Gobierno, a través de la Sociedad de Desarrollo Regional de Cantabria, entrase como socio en la empresa con casi un 25% del capital y para lo que se invirtieron 15 millones de euros. «Pero es que Campoo sin Sidenor desaparece porque tiene 700 empleos fijos e indirectos otros tantos«, ha apostillado.

Y ha asegurado que ya en aquel momento «la intención era encontrar un comprador importante, tipo multinacional», porque el «núcleo fundamental» del Grupo Sidenor está en Basauri y el presidente del mismo, José Antonio Jainaga, «sabía que había gente interesada en comprar la empresa».

La fábrica, ha dicho, «necesita inversión» pero, ha reivindicado, es «una de las grandes empresas del mundo en la fabricación de grandes piezas» y «ahora mismo está ganando dinero, aunque el Grupo en su conjunto no», la planta de Reinosa «de forma independiente sí».

A juicio del PP, la unica razón para la actitud mantenida por Revilla es la «ganar tiempo» con Sidenor porque solo piensa en las elecciones y no en el futuro de los trabajadores, de Reinosa y de Campoo. El portavoz del PP, Íñigo Fernández, ha opinado hoy que las posición del presidente «no augura nada bueno que diga que no va a opinar hasta después de las elecciones. Tengo la sensación de que lo único que pretende el Gobierno es ganar tiempo para que no le estalle un escándalo», ha dicho en rueda de prensa el portavoz del PP.

Fernández ha reclamado a Revilla que «tome partido», diga cuál de las dos ofertas que se han presentado para comprar la planta quiere el Gobierno, reciba a los trabajadores y vigile para garantizar que se mantiene el empleo y las inversiones comprometidas.

A su juicio, la empresa pública Sodercan, que tiene casi el 25 por ciento de las acciones de la fábrica, tiene que ejercer su labor de control en el consejo de administración, como ha exigido el Parlamento.

El portavoz popular ha recordado que la Cámara regional aprobó el pasado marzo por unanimidad una iniciativa en la que reclamaba al Gobierno que se implicase en el proceso de la venta de la planta de Reinosa.

En esa iniciativa se exigía que el acuerdo de venta incluya un plan de viabilidad y de futuro, con una concreción de las inversiones y garantías para la plantilla, incluidos los compromisos sociales.