Revilla defiende la armonización fiscal: «Tenemos que ser iguales ante Hacienda»

De esta manera, el regionalista se alinea con los planes que ha puesto sobre la mesa el Gobierno de Pedro Sánchez y que pretende ahora impulsar de forma más decidida como consecuencia de un acuerdo con Esquerra Republicana de Catalunya para la aprobación de los Presupuestos de 2021. Aunque Revilla considera que esas «no son las formas» para profundizar en el asunto -los pactos bilaterales con los independentistas-, el regionalista no sólo comparte el fondo, también las razones que hacen necesario un cambio legal al respecto: el 'efecto Madrid'. Gracias a la mayor actividad económica de la que goza por ser una gran ciudad y a los beneficios de su capitalidad tiene una mayor recaudación y puede permitirse bajar los impuestos sin que se vean comprometidos seriamente sus servicios públicos.

«Si bajamos los impuestos no podremos hacer frente a los gastos en Sanidad y Educación. No podemos permitirnos el lujo de bajar impuestos como hacen en Madrid. Si pudiera hacerlo, cobraría el mínimo como están haciendo allí, pero no podemos permitirnos ese lujo si queremos cubrir los servicios que tienen ahora los cántabros», insiste Revilla, que ve muy claro que se está produciendo ese 'dumping fiscal' por el que los territorios ricos son cada vez más ricos y que pone trabas al resto para alcanzar esos niveles de prosperidad.

El presidente cántabro recuerda que hace años, todavía con Esperanza Aguirre como máxima responsable de la Comunidad de Madrid, ya pidió actuar en este ámbito durante una reunión de líderes autonómicos en el Senado. En su opinión, el problema no es tanto que haya diferentes impuestos, sino que esto provoca que las regiones que puedan tenerlos por debajo de la media por su alto nivel de recaudación generan una competencia desleal con las demás y «se convierten en atracción de capitales y dinero del resto de España».

Es justo el argumento contrario al de la actual inquilina de la Casa de Correos, Isabel Díaz Ayuso, que ve un ataque a sus ciudadanos los planes del Gobierno de Pedro Sánchez. La popular sostiene, entre otras cosas, que Madrid lo compensa de sobra, ya que recibe del Estado mucho menos de lo que recauda. Según la última publicación de las balanzas fiscales, que data de 2014, la cuenta le sale a pagar 16.723 millones de euros al año. También Cataluña, Valencia y Baleares salen perdiendo, pero estas tres sí están a favor de avanzar en el proceso de armonización fiscal porque creen que el 'efecto capital' también les perjudica. Cantabria, por ejemplo, ingresa 205 millones más de los que recibe. Si se repartiera entre la población, cada cántabro recibiría 345 euros más de los que paga en impuestos.

Un cambio legal, el que requeriría cualquier proceso de armonización fiscal, que iría el detrimento de la capacidad de las autonomías para tomar decisiones sobre los tributos que gestionan. Para Revilla, un daño menor ante los desequilibrios que se están generando con la situación actual. «Sin esa armonización fiscal se está creando una fuga hacia los territorios que pueden bajar impuestos. Madrid nos dice que lo hagamos todos, pero es que no podemos. Yo no puedo cerrar las escuelas rurales ni los consultorios que aquí son más caros de mantener que en Madrid. Dar el mismo servicio no cuesta lo mismo», subraya el presidente, que recuerda que Europa ya está advirtiendo de los problemas de que sólo el 13% del territorio concentre a 45 millones de españoles y «va a más». En cambio, es partidario de no tocar los fueros del País Vasco, cuyos efectos también se hacen notar en Cantabria: «Ese tema lo doy por cerrado. No cabe duda que es una excepción y un privilegio, pero está contemplado en la Constitución que todos votamos».