Revilla no descarta brindar apoyo al PP y Cs tras el 10-N si firman inversión para Cantabria

Y ello, sin que suponga «alterar» el pacto de Gobierno en Cantabria con el PSOE, que «acabará la legislatura», como se ha hecho «siempre» en todos los pactos del Partido Regionalista «desde el año 1995», ha recalcado. «Aquí no hay sorpresas, este partido es un partido serio. Lo que firma lo cumple. Es previsible», ha remarcado Revilla.

«Si alguien, el que gobierne, nos firma que va a haber el tren con Castilla, el tren con Bilbao, Valdecilla y La Pasiega, al día siguiente le prometemos el voto y además hacemos un pacto en Cantabria con el mismo partido», ha apuntado.

Revilla ha destacado en el Foro de la Ser que el PRC, un partido con 40 años de historia, es «previsible» y «la gente sabe con quién puede pactar y con quién no».

Eso sí, ha descartado acuerdos con Vox, aunque tiene buena relación en lo personal con sus integrantes, porque este partido «lleva como artículo primero de su ideario suprimir las comunidades autónomas». Pero el PRC sí podría pactar con Ciudadanos y el PP, partido este último con el que ya formó coalición de gobierno en Cantabria de 1995 a 1999 y de 1999 a 2003.

Lo que ha dejado claro es que si el voto regionalista fuera necesario en el Congreso para un hipotético Gobierno de PP y Cs, lo darían «si firman el mismo documento» que rubricaron en junio el diputado José María Mazón (PRC) y el secretario de Organización del PSOE, José Luis Ábalos. «Tenemos que pedir a quien lo pueda dar, a quien no pueda dar no». ha zanjado.

Revilla ha insistido en que el PRC no ha ido al Congreso de los Diputados «a pasar la gorra», sino a «pedir lo que tienen todos» ya.

Además, el líder regionalista ha reiterado que su pronóstico para las elecciones del 10-N es que su partido sacará dos de los cinco diputados en el Congreso que se eligen por Cantabria, uno más del que logró en abril. «El PRC va a sacar dos, los demás que intenten coger lo que puedan», ha apostillado.

Revilla cree que el bipartidismo saldrá reforzado tras las generales de noviembre, augura subidas al PP y al PSOE, y cree que Podemos «no va a bajar demasiado», aunque esto último lo ha dicho con reservas por la entrada en juego de Íñigo Errejón.

A su juicio, «el gran damnificado» de las generales será Cs, que tendrá la mayor bajada porque «mucha gente no entiende que pudiendo hacer un pacto lógico se convierta en enemigo acérrimo de Sánchez». También considera que bajará Vox y que los votos que pierda los cogerá el PP.

En su opinión, los resultados tras el 10-N podrían ser parecidos, sin mayoría, por lo que «habrá que tocar corneta» e instar a los partidos a solucionar la situación. «Alguien tendrá que rectificar», ha augurado.