Revilla destaca la «eficacia» de Zuloaga en sus primeras gestiones en el Gobierno

El guiño del regionalista fue un acercamiento para iniciar con buen pie la actual legislatura y su convivencia en Peña Herbosa. Hasta el punto que, parafraseando la película 'Casablanca', se mostró convencido de que «puede ser el principio de una bonita amistad». En un tono cordial, explicó que Zuloaga, como el resto de consejeros, tiene «autonomía», pero le recordó que es «bueno que se consulte al viejo», en clara alusión a la experiencia que tiene a sus espaldas después de cuatro mandatos al frente de la Presidencia.

La imagen de la jornada fue la fotografía de los nuevos consejeros que se estrenaban en la bancada destinada al Gobierno. Supuso la puesta de largo de Zuloaga en la Cámara, de Ana Belén Álvarez (Empleo y Políticas Sociales), Miguel Rodríguez (Sanidad), María Sánchez (Economía), Guillermo Blanco (Ganadería) y Marina Lombó (Educación).

Uno a uno, Revilla fue vendiendo sus bondades, la experiencia y las ganas de trabajar del resto de consejeros. «Son personas extraordinariamente cualificadas, con un amplio bagaje político, de conocimiento en la administración, donde han trabajado muchos años, y ahora saltan a primera línea», resumió. Y puso deberes específicos a Lombó, a la que pidió que retomara el diálogo en el ámbito educativo; y a Blanco, al que encomendó a recuperar la población en el mundo rural como «misión fundamental».

Frente a este escenario, el portavoz del PP, Íñigo Fernández, no puso en duda las «ganas» del nuevo equipo pero criticó que «no existe un programa de gobierno». El diputado achacó que durante un mes «no ha habido una sola medida» mientras que en Grecia se celebraron las elecciones el pasado domingo y ya se conocen las primeras actuaciones del Ejecutivo. Así, afeó que no hayan explicado si van a subir los impuestos, qué estrategia tiene para defender el modelo vigente de la financiación autonómica o si se mantendrá el actual calendario escolar. Por todo ello, lamentó que sólo haya habido un reparto de poder. «Hay dos gobiernos, dos partidos y ningún programa. Es un coche con carrocería y sin motor», zanjó antes de advertirle que «endiosarse es muy mala cosa».

En la misma línea, el líder de Ciudadanos, Félix Álvarez, consideró que este bipartito es «más de lo mismo, pero con más intensidad». Después de reprocharle también que no exista una hoja de ruta para la región, el portavoz naranja tendió la mano a la administración, dijo que «apoyará aquellas iniciativas que sean buenas para Cantabria» y se comprometió a hacer una «oposición firme y propositiva».

El portavoz de Vox, Cristóbal Palacio, lamentó que el bipartito «desgraciadamente no es un equipo» y lo definió como «un matrimonio de conveniencia que va a funcionar como el agua y el aceite». Una visión radicalmente opuesta a la de Pedro Hernando (PRC) y Noelia Cobo (PSOE), que salieron en defensa del presidente y pusieron en valor a los nueve consejeros del nuevo Ejecutivo. Igual que Revilla que durante su réplica consideró que hay aprobado con los nombramientos porque «nadie les había criticado».

La sesión parlamentaria arrancó con la designación como senador autonómico del regionalista José Miguel Fernández Viadero por los 20 votos de los diputados regionalistas y socialistas, que cuentan con la mayoría absoluta, a pesar de que el socialista César Aja aún no ha tomado posesión de su escaño, y con los votos en blanco del PP, Ciudadanos y Vox.