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La directora de Juventud del Gobierno de Cantabria, Alicia Renedo, ya ha presentado la carta de dimisión tras la la información publicada por El Diario Montañés sobre los contratos menores firmados con una empresaria antes y después de trabajar con ella en el sector privado.
«La directora de Juventud ha vulnerado la Ley de Incompatibilidad, no ha actuado como debía y debe asumir responsabilidades». Así de tajante se había mostrado esta misma mañana el presidente cántabro, Miguel Ángel Revilla, tras conocer la noticia. «Parece probado que adjudicó servicios a una empresa que luego la contrató, y a su vuelta le volvió a dar contratos. Como alto cargo sabe que tiene la obligación legal, ética y moral de inhibirse. Debe responder con un comportamiento ejemplar», señaló Revilla, que se mostró especialmente «preocupado» por este caso.
Al mismo tiempo, la Consejería de Presidencia ha iniciado esta misma mañana un expediente de información reservado para investigar lo ocurrido. «Vamos a depurar responsabilidades», advirtió el presidente cántabro.
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El nombre de la empresaria María Luisa Rebolledo Deschamps, así como los de las sociedades Ágora, Sórica e Imagina, a las que está vinculada de distinta manera, aparecen recurrentemente en la lista de contratos menores firmados por la Dirección General de Igualdad durante la legislatura pasada, cuando estaba al frente la exalcaldesa de Ruente Alicia Renedo. La dirigente socialista adjudicó una docena de proyectos y programas relacionados con la formación en igualdad de género, entre 2016 y 2019, a estas firmas domiciliadas en Cádiz, por valor de 78.348 euros.
Vox ha exigido a la directora general de Juventud, Alicia Renedo, que presente su dimisión. Para Cristóbal Palacio, portavoz parlamentario, la directora general «se ha saltado todos los principios de dignidad, igualdad de oportunidades y libre competencia» utilizando, para ello, la figura del contrato menor «que permite a los socialistas adjudicar a dedo y sin competencia, contratos a amigos y antiguos jefes».
Para Vox, la información publicada «refuerza y consolida» las diferentes denuncias que dicha formación ha realizado a lo largo de la legislatura en las que asegura que el Gobierno PRC–PSOE fomentan una «corrupción de baja intensidad» que pretende tejer una red de colocación y de movimiento de dinero «de manera impune, sin tener en cuenta que se paga con los impuestos de todos los montañeses».
«Es un engranaje más dentro de la maquinaria de gasto de los chiringuitos de género», asegura Palacio. «Unos chiringuitos que no están pensados para ayudar a las mujeres si no, más bien, para repartir dinero público entre asociaciones y empresas satélites socialistas».
Asimismo, desde Vox solicitan una auditoría de los contratos realizados «en la anterior legislatura y en la vigente» a las empresas relacionadas con la directora general. «Estamos seguros de que este tipo de adjudicaciones no son una excepción y se repiten también en otros departamentos del Gobierno», indica el portavoz.
Para Félix Álvarez, coordinador autonómico de Ciudadanos, las pruebas son «contundentes» y Pablo Zuloaga debería «cesar a Renedo de forma fulminante». «Este caso es una prueba inequívoca y contundente de cómo el PSOE concibe el entramado público, usando el dinero de forma arbitraria», denunció Álvarez.
Una vez que la legislatura terminó y Pablo Zuloaga no contó con ella para formar parte del nuevo Gobierno, Renedo compaginó su papel de concejala en Ruente con el sector privado, y empezó a trabajar, precisamente, para María Luisa Rebolledo, tal y como consta en la declaración de Actividades e Intereses de los altos cargos del Gobierno, publicada el mes pasado en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC).
En agosto de 2021, dos años después de abandonar el Gobierno, Renedo recibió una llamada del vicepresidente cántabro. Zuloaga necesitaba cubrir la baja de Irene Lanuza, que había presentado su dimisión en la Dirección General de Juventud por «motivos personales».
Menos de un año después, a comienzos de 2022, y tras haber trabajado para Rebolledo en su empresa privada, Renedo volvió a firmar un contrato público con ella desde su nuevo puesto. Le adjudicó un curso de diversidad afectivo-sexual online por valor de 1.580 euros. Un contrato para el que no hubo ningún licitador más. Y al contrario de lo que ocurre en otras direcciones generales y consejerías, en la declaración de Actividades e Intereses de Renedo no consta que se haya inhibido en los procesos en los que esté involucrada esta empresaria.
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