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Ahora que han rodado las cabezas del presidente de Renfe y de la secretaria de Estado de Transportes, la pregunta obligada a Miguel Ángel Revilla es si el escándalo de los trenes supondrá también responsabilidades políticas en Cantabria.
-¿No había ningún responsable en Cantabria ... del seguimiento del contrato de Cercanías?
-El Gobierno de Cantabria, y muy especialmente el PRC, ha realizado siempre un estrecho seguimiento de todos los compromisos asumidos por el Estado con nuestra tierra y las cercanías no han sido una excepción. La mejora está recogida en el acuerdo suscrito por el diputado nacional José María Mazón con el anterior ministro de Transportes y que también forma parte del pacto de Gobierno regional. Nos hemos interesado en innumerables ocasiones por la llegada de los trenes, tanto con preguntas en las Cortes como en conversaciones y contactos con el Ministerio y la respuesta siempre ha sido la misma, que los trenes llegarían en plazo. Por lo tanto, el Gobierno de Cantabria ha cumplido con su obligación de buscar y urgir soluciones a quien tiene la competencia para ello.
-¿Era responsabilidad de la Dirección General de Transportes estar al tanto de lo que ocurría?
-En absoluto. La Dirección General de Transportes de Cantabria no tiene competencias en materia ferroviaria, no está representada ni en Renfe, ni en ADIF, por lo que difícilmente podía acceder a una información que, por otro lado, se ha ocultado incluso a la ministra competente en este momento.
-¿No debe haber, entonces, ninguna responsabilidad política en Cantabria?
-Nuestra responsabilidad la estamos asumiendo y no es otra que exigir responsabilidades y soluciones y hemos conseguido ambas cosas. El Ministerio ha asumido su responsabilidad en el escándalo al más alto nivel, con el cese de dos altos cargos y dos mandos intermedios, y además hemos logrado las compensaciones posibles: fechas concretas de inicio y finalización de los trenes, gratuidad del servicio en tanto se construyen, una entrega escalonada a medida que las unidades estén finalizadas, el nombramiento de un comisionado que a partir de ahora nos mantendrá informados en todo momento de la marcha del contrato y un plan de inversiones que en unos días se definirá con plazos concretos para completar la mejora de los servicios de cercanías.
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