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En la calle ya lo califican como el 'efecto Revilla' y es que a todo votante le gusta poner cara a su papeleta. Dicen ... los politólogos que es algo innato y que el fenómeno se acentúa a medida que se reduce la escala. O sea, que a nivel municipal la gente elige más a la persona que a la sigla. Esta teoría se ha cumplido el 28 de mayo con el Partido Popular (PP), con el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y hasta con Ciudadanos (Cs); pero falla cuando llega al Partido Regionalista Cántabro (PRC).
El actual presidente en funciones sumó para el partido 122.479 votos en las elecciones regionales, muchos más que los logrados en la suma de los candidatos municipales de la misma sigla, que se quedó en 81.249. O sea, que la gente quiere más a Revilla que al PRC. O al menos le quiere más a él que a sus potenciales alcaldes.
La situación es completamente la opuesta con el resto de partidos, teniendo en cuenta que no todos tienen candidaturas en los 102 municipios. María José Sáenz de Buruaga alcanzó 78.039 votos en las pasadas regionales, lejos de los 91.342 acumulados por sus candidatos a las corporaciones locales.
En el caso del PSOE el batacazo de Pablo Zuloaga fue más acentuado. Sumó 57.098 papeletas en las regionales mientras que sus aspirantes a las alcaldías incrementaron la cifra hasta los 77.898. Quien más se acerca al empate es Ciudadanos, con un Félix Álvarez que celebró sus 25.952 votos para que sus compañeros reunieran 20.221 el pasado domingo.
Descendiendo al detalle, los matices por poblaciones clarifican el tirón de los líderes. Revilla venció a todos sus candidatos locales con holgura. Una ventaja muy acentuada en el caso de Santander, donde obtuvo 26.997 votos en las regionales, más de 10.000 respecto a los 16.810 logrados por el postulado a la alcaldía, José María Fuentes-Pila. En Torrelavega también obtuvo una ventaja considerable, con 11.755 sobre los 7.553 de Javier López Estrada.
Nada que ver con los resultados del resto de candidatos, salvo excepciones, como la del PP en Santander. Gema Igual convenció a 31.158 votantes en las municipales. Muchos más que los 24.650 que apoyaron a Buruaga en la capital de la región en las pasadas autonómicas.
Sólo Cs se mueve en un empate técnico en muchos de los principales ayuntamientos. En Castro Urdiales, por ejemplo, apenas hay diferencia. 1.100 votos sumó Félix Álvarez y 1.175 José María Liendo. Pero de regreso a la diferencia, el PSOE también encuentra buenos ejemplos y coinciden con las dos grandes ciudades de la región. En Santander, Pablo Zuloaga llegó a los 15.326 sufragios en las regionales mientras que el aspirante a hacerse con el bastón de mando de la capital cántabra, Pedro Casares, apareció en 20.532 papeletas. En la capital del Besaya Zuloaga contabilizó 5.824 apoyos en clara inferioridad a los 7.335 logrados por José Manuel Cruz Viadero.
Sucede que en los consistorios seleccionados para este reportaje, por ser los más poblados de la región, el segundo candidato regional que más apoyo ha reunido respecto a sus aspirantes a las locales es Félix Álvarez. Tuvo más votos en Santander, Torrelavega, Piélagos, Bezana y Reinosa. Es, casualmente, tanto o más popular que Miguel Ángel Revilla, sobre todo debido a su pasado televisivo. En el vértice opuesto, como viene siendo habitual en esta comparativa, vuelve a situarse el PSOE, porque de todos estos ayuntamientos, ninguno votó más a Pablo Zuloaga en las regionales que a los candidatos locales.
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