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Nacho González Ucelay
Santander
Jueves, 9 de febrero 2023, 14:15
El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha mostrado esta mañana su confianza en que el plazo dado por el Ministerio de Transportes para la entrega de los nuevos trenes de Cercanías de Cantabria y Asturias –en 2016, en principio– «se acorte en la medida ... de lo posible» aún a sabiendas de que la demora ocasionada por el error cometido en las mediciones «ya no hay quien la arregle».
Revilla se ha expresado en estos términos al ser preguntado por la reunión mantenida ayer por representantes de los Gobiernos de España, Asturias y Cantabria para buscar una solución al problema surgido con los trenes, momento que el presidente ha aprovechado para decir lo poco que hasta ahora se había callado en relación a este asunto.
«Mi indignación es mayor en la medida en que voy conociendo los detalles», ha admitido Revilla, por varias razones muy molesto con el Ministerio.
Para empezar porque, dice él, «esta chapuza tiene que tener consecuencias más importantes que el cese de dos personas de las que ni siquiera conocemos sus nombres y que me parecen gente de segundo nivel». Revilla se ha referido así a los dos trabajadores cesados por el Ministerio, que, según publica en su edición de hoy el diario Abc, ya estaba previsto que abandonaran sus cargos, uno porque iba a jubilarse ya (tiene 67 años) y otro por otras causas. A juicio del presidente cántabro, «tienen que rodar cabezas de más nivel que las de estos dos parvulillos, que les habrán cogido y les habrán dicho: 'vosotros dos vais a pagar el pato' para aplacar el enfado que tiene Revilla. No. Tienen que rodar cabezas de peces gordos».
Para continuar, porque, añade, «lo mas grave ya no es la chapuza que supone haber licitado una obra con defectos técnicos, porque eso nos puede ocurrir a todos, sino que el Ministerio se lo haya tenido callado dos años». Según él, «han estado casi dos años mirándose como si unos a otros se estuviesen diciendo: 'cuéntalo tú que a mí me da la risa'. Me parece algo inaudito», ha dicho Revilla, que ha reconocido que él no sale de su asombro por «el silencio cómplice del Ministerio en toda esta historia». «Todos estábamos convencidos de que esos trenes se estaban construyendo... Y menos mal que no era así porque de lo contrario estaríamos hablando de un escándalo aún mayor».
Y para acabar, porque lo ocurrido, los errores de medición que han echado abajo el proyecto, no le parecen a él propios de un Ministerio sino más bien de Cleto. ¿Que quién es ese? «Uno que según me han contado vivió en mi pueblo y tenía una casa con un corral donde construyó un carro que luego no pudo sacar porque la puerta del corral era más pequeña que el carro», ha explicado. «Así que, eso.... Más tontos que Cleto», ha dicho el presidente de los responsables de la «chapuza» ferroviaria, sobre la que también se ha pronunciado el vicepresidente del Gobierno regional, Pablo Zuloaga.
En su caso, el socialista ha sido cuestionado por el caso de los trenes durante su comparecencia ante los medios de comunicación para informar de los acuerdos alcanzados esta semana por el Consejo de Gobierno.
Igual de contrariado que Revilla, Zuloaga ha dicho que espera que el Ministerio de Transportes y la empresa adjudicataria puedan acordar la fecha de ejecución de los nuevos trenes y ha confiado en que el Mitma tenga más datos para cuando el día 20 de febrero se celebre la reunión entre la ministra, Raquel Sánchez, y los presidentes de Cantabria y del Principado de Asturias, Miguel Ángel Revilla y Adrián Barbón, respectivamente.
«Esperamos que para esa fecha el Ministerio tenga datos más concretos, más claros, a la hora de saber si la empresa adjudicataria de este importante contrato va a ser capaz de desarrollar los trabajos en un tiempo menor del previsto inicialmente», ha dicho Zuloaga, a quien le parece «una buena noticia» que el Gobierno central se haya comprometido a no tener que hacer una nueva licitación «porque la tramitación que supondría reiniciarlo de nuevo llevaría a un escenario aún mucho peor».
El vicepresidente, que ha reconocido que la actual situación «ni me satisface ni me alegra, porque todo esto supone retrasar en tres años la solución que iba a empezar a llegar este 2023 frente al envejecimiento de la flota de trenes en nuestra comunidad», ha disparado contra el Partido Popular, al que acusa del retraso en la modernización de la red de Cercanías regional.
«Si bien es cierto que el Gobierno de España inició un expediente de compra en el año 2020, otros gobiernos anteriores pudieron haberlo hecho y nunca lo hicieron, de manera que a la hora de buscar responsables hay que apuntar a los gobiernos previos, que no movieron un dedo por la mejora del material rodante que tenemos en Cantabria», ha asegurado Zuloaga.
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