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Frente a la propuesta de Núñez Feijóo de cambiar la ley electoral para que gobierne la lista más votada, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, abogó ayer por una alternativa distinta: la circunscripción única. Esto es, que los españoles puedan votar por un presidente ... en lugar del modelo actual, en el que cada comunidad elige a sus diputados en el Congreso en función de su población. «Lo importante sería que en España, cuando se elige un presidente, como ocurre en Francia y en otros países, cada español pudiera votar a un candidato», dijo.
Revilla puso como ejemplo una hipótesis con él mismo como protagonista: «¿Por qué no me pueden votar a mí los andaluces, los catalanes, los vascos... si quisiera ser presidente de España», se preguntó, remarcando que se trata sólo de una hipótesis. «Yo ya no estoy en edad de eso», reconoció.
Con el modelo actual, el PRC consiguió en 2019 un escaño en el Congreso por primera vez en su historia. Un hecho que el propio Revilla ha valorado, incluso, por encima de su primera victoria electoral en Cantabria. Y tampoco ha escatimado elogios al trabajo del diputado José María Mazón en el Congreso durante esta legislatura. Con su nueva propuesta, el líder del PRC entiende que podría mejorar ostensiblemente esta representación nacional.
A su juicio, este planteamiento sería «más justo» que el de Feijóo, «que lo hace porque le viene bien, pero cuando han estado gobernando pues no lo cambiaban». «Depende, en política siempre se defiende algo que en esa coyuntura pueda venir bien a un partido», ha añadido.
En 2019, los socialistas vieron cómo pese a ser ellos o algún otro partido de la izquierda los más votados se quedaban sin los ejecutivos autonómicos de Madrid, Castilla y León o Murcia, como había ocurrido en Andalucía meses antes, y sin las alcaldías de varias capitales de provincia. El PP se alió entonces con Ciudadanos y con Vox para cerrar el paso del PSOE a los gobiernos. Con la reforma que pide Feijóo eso no hubiera sido posible.
No solo los socialistas se han opuesto a la medida, Vox tambiéne está en contra de la iniciativa porque el sistema democrático español, arguyen, está basado en las mayorías parlamentarias
Desde que aterrizó en Génova tras la traumática pugna interna que provocó la salida de Pablo Casado, el ahora líder del PP ha defendido siempre que ha podido que se deje gobernar a la lista más votada. Un planteamiento que forma parte de su ideario desde su etapa en la Xunta, que él comandó encadenando cuatro mayorías absolutas, y con la que pretende sacudirse la presión de eventuales acuerdos con Vox en el futuro.
Pero Revillano lo ve nada claro, al menos en las elecciones nacionales, que fueron a las que se refirió con su propuesta. «La gente no entiende que si alguien va a la Presencia de España no te pueden votar más que en tu territorio a diputado. Es una elección indirecta, no es demasiado democrática, lo justo sería que a un candidato a la Presidencia de España le voten todos», subrayó Revilla.
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