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El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha garantizado un inicio de curso escolar con «las máximas garantías de seguridad» y también con más profesores, al objeto de reducir la ratio de alumnos por aula y rebajar así la probabilidad de contagios por ... covid.
Revilla ha trasladado este lunes este mensaje a la Junta de Personal Docente, con cuyos representantes se ha reunido en la sede del Gobierno regional para conocer sus planteamientos y buscar «el mayor consenso posible» en relación a la vuelta a las aulas a partir del mes de septiembre.
El presidente ha ratificado que la educación es una «prioridad absoluta» del Ejecutivo y que el primer objetivo será salvaguardar la seguridad tanto del alumnado como del profesorado.
Sobre las reclamaciones de la Junta de Personal, considera que muchas de ellas son «razonables» y están en sintonía con las políticas de la administración educativa. Sin embargo, Revilla ha aclarado que su ejecución dependerá en buena medida de los recursos que lleguen a Cantabria de la Unión Europa o del Gobierno de España, que aún se desconocen. «Esperemos que haya recursos y que se nos permita endeudarnos. De momento todo eso está en el aire», ha señalado.
El presidente se ha referido al 'fondo covid' que el Estado destinará a las comunidades autónomas y que, de la partida correspondiente de educación, Cantabria solo percibirá el 1%. A este respecto, ha vuelto a criticar que el reparto se haya realizado exclusivamente en función del criterio poblacional, lo que en su opinión es un «disparate».
En relación al incremento de las plantillas docentes, ha confirmado que es voluntad del Gobierno cántabro aplicarlo, si bien ha confesado que «probablemente será imposible asumir» el número que pide la Junta de Personal, precisamente por falta de medios: los sindicatos piden un mínimo de 400 y la Consejería sólo asegura 165.
Por su parte, la Junta de Personal Docente ha reclamado al Gobierno que se rebaje la ratio de alumnos por aula a entre 15 y 20 y para ello que se aumente la plantilla en unos 450 profesores que, a su juicio, «garantizarían la seguridad para todo el alumnado», aunque cree que podrían hacer falta hasta 600.
La presidenta de la Junta de Personal, Belén González, ha solicitado a Revilla un inicio de curso «lo más seguro posible» para evitar que surjan brotes en los centros educativos que alteren su funcionamiento.
Asimismo, los representantes de los docentes han instado al Ejecutivo a reducir a 15 si es posible la ratio de alumnos por profesor y «nunca» más de 20, intervalo que han recomendado los ministerios de Sanidad y Educación.
Si se fijara la ratio en 15, la Junta de Personal Docente estima que harían falta unos 600 profesionales, y ha avanzado que es posible que algunos centros tengan problemas para cumplir con la necesidad de guardar 1,5 metros de distancia social.
Con los 18 millones de euros que a priori llegarían a Cantabria del Gobierno central se podría disponer, según ha dicho González, de unos 450 docentes más que «garantizarían la seguridad para todo el alumnado».
Además, si finalmente fuera necesaria la educación online, la Junta de Personal Docente exigirá que todo el alumnado tenga medios para ello, como ordenadores y una buena conexión a internet.
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