Revilla, tras su comentario sobre Begoña Gómez: «Yo no soy ningún machista»

Revilla ha añadido que »tener una actividad privada como la que tiene ella, que además al parecer ha ido creciendo desde que es la esposa del presidente, es un tema que suscita cierto recelo en algunos, y sobre todo ha dado pie a que los partidos de la oposición entren en esta materia a saco», asegura. Considera, en este sentido, que habría que hacer distinciones dependiendo del tipo de actividad ejercida por la mujer, «si un presidente se casa con una funcionaria, médico o abogada seguirá en su trabajo. Pero cuando la esposa tiene una actividad privada que la obliga a tener contactos con múltiples empresarios... yo no digo que haga nada ilegal pero puede haber cierta sospecha de que hay tráfico de influencias.» Y reitera que «no hay que alarmarse porque la esposa de un presidente vaya a sentarse a un banquillo. Eso es normal. Yo lo he estado y muchísima gente. Cuando se está en política hay que estar a las duras y a las maduras».

De esta manera, Revilla pretende salir al paso tras las críticas recibidas por sus declaraciones de este miércoles, entre las que destacan las de la ministra de Igualdad, Ana Redondo. «Cientos de años de lucha no han sido suficientes a la vista de las declaraciones tan machistas e inaceptables del señor Revilla. Hay que seguir reafirmándonos en que sin igualdad de derechos y oportunidades no hay democracia», dijo en una red social. El expresidente ha destacado que, «el PRC lleva en los genes la defensa de la mujer y jamás he dejado de asistir a una manifestación en su favor».

Miguel Ángel Revilla ha aprovechado además para continuar con el cruce de declaraciones que mantiene con el consejero de Economía, Luis Ángel Agüeros, sobre la financiación autonómica, después de que este último aseguraba que Cantabria «no aceptará un solo euro menos del Estado». Para él esto es «no decir nada porque está claro que ninguna autonomía va a recibir menos dinero». Según dice su preocupación está en la posibilidad de que, «recibiendo más dinero, comparativamente, probablemente salgamos perdiendo». Para él, la posición de Agüeros «en una batalla a la que todos van a ir con la disposición de sacar para sus territorios la mayor rentabilidad posible es ir de perdedor y dar bazas al contrario».