Revilla y Urkullu avalan la apertura entre Cantabria y País Vasco a partir del viernes

«La decisión la tiene tomada, pero prefiere (por Urkullu) someterla al Consejo de Gobierno», explicó el presidente cántabro al término de la conversación. Es decir, que oficialmente hasta el jueves por la mañana el País Vasco no ha dicho la última palabra, pero sería una auténtica sorpresa que finalmente no se levantaran las restricciones fronterizas. De esta forma, la comunicación por carretera entre ambos territorios llegará dos o tres –aún no se sabe si a nivel general será el 21 o 22 junio– días antes que en el resto del país.

Es más tarde de lo que pretendía Revilla, que sin ningún éxito solicitó al Estado un permiso extraordinario para que fuera posible el tránsito ya desde el pasado 8 de junio, pero permite a los negocios de la zona oriental, la más expuesta al turismo vasco, salvar el fin de semana. «Es una buena noticia que esperaba la hostelería. Sabemos que corremos algún riesgo, pero teniendo medidas de protección los ciudadanos, esto es lo que hay que hacer», defiende el presidente cántabro, que opina que este movimiento sirve para transmitir la intención de ambos gobiernos de empezar a dinamizar la economía: «Tendremos que convivir con una esporádica aparición del virus, pero no podemos parar la economía».

También este lunes, ambos líderes acordaron celebrar el jueves en Vitoria un acto conjunto para animar a los ciudadanos a hacer uso de esta 'nueva libertad' y concienciarles de la necesidad de que cumplan las normas de seguridad y protección contra el covid-19. Las normas de cada uno de los territorios, porque desde la entrada en la fase tres, con la prerrogativa que tienen los presidentes autonómicos de gestionar la 'desescalada', son distintas a un lado y otro del límite provincial de El Haya.

Además de las condiciones generales que ya ha explicado el Gobierno de España, el Ejecutivo regional tiene previsto publicar también el jueves en el Boletín Oficial de Cantabria (BOC) una orden y un decreto que regule los detalles de esta 'nueva normalidad'. El jueves y no hoy o mañana, como había avanzado Revilla en un primer momento, ya que aún se están concretando algunos aspectos.

La decisión de ambos líderes cuenta con el respaldo de sus respectivos departamentos de Salud. Si el pasado jueves fue un informe de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Cantabria el que desaconsejaba la apertura de la movilidad con Vizcaya y forzó al presidente regional a dar marcha atrás –Revilla reconoció que aunque era su intención, sería una «imprudencia» dar el visto bueno con ese documento sobre la mesa–, ahora el consejero Miguel Rodríguez se muestra mucho más comprensivo. Frente a las dudas que manifestó en el último Consejo de Gobierno sobre los riesgos asociados a la llegada de turistas tras la aparición de diversos focos en el País Vasco, este lunes señaló que la comunidad autónoma está «preparada» para este escenario.

«Cuando el presidente lo haga, nosotros estaremos preparados», apuntó Rodríguez, que aprovechó para resaltar que los datos de evolución del virus son «espectaculares» en Cantabria, que no ha registrado fallecidos desde el 19 de mayo y que no tiene pacientes ingresados en la UCI, además de que solo hay seis personas hospitalizadas. Además, aclaró que aunque no se decretara la nueva normalidad en Cantabria esta semana y no se abriera ya la frontera con el País Vasco el viernes como está previsto, se iba a hacer en todo caso el domingo 21 de junio, fecha fijada por el Gobierno de España para salir del estado de alarma y para abrir las comunicaciones a nivel nacional e internacional.

Por ello, Rodríguez opina que el hecho de «que sea un poco antes o un poco después no tiene trascendencia», ya que «lo importante es hacer la vigilancia» y realizar test ante cualquier caso sospechoso de coronavirus. «Nosotros estamos preparados para, ante cualquier caso sospechoso, hacer una prueba PCR y, en el caso de que sea positiva, hacer todo el estudio de contactos y aislamiento. No cambia nada de la dinámica que teníamos preparada«, insistió.

Si en Cantabria la situación es «excelente», en Euskadi es «óptima», pese a los ocho nuevos contagios de las últimas horas. Esa es la palabra que ha utilizado la consejera de Salud, Nekane Murga, que por la mañana anunciaba que transmitiría al lehendakari Urkullu que evolución de la pandemia y el desarrollo de la fase tres había sido «muy buena», tanto como para proceder al levantamiento del estado de alarma en la comunidad vecina.

«El número de casos que realmente son identificados como fuera de los focos –en los hospitales de Basurto (Vizcaya) y Txagorritxu (Álava), principalmente– es muy bajo. Los de los focos estaban mayoritariamente controlados y el informe diario es muy favorable en relación a la situación de Euskadi», insistió, dando a entender que ya no existen razones sanitarias para postergar el levantamiento de la 'barrera'.