Los ríos vuelven a su cauce y ahora el foco está en las rachas de viento en zonas costeras

Morán ha informado a El Diario Montañés que «en la tarde de hoy y el miércoles las lluvias persistirán pero con menor intensidad», por lo tanto la situación entra en fase de estabilización en cuanto a desbordamientos e inundaciones.

Las temperaturas serán más frías, la cota de nieve baja a 500 metros y se confirma que «no nevará a nivel de mar», como se había previsto hace unos días.

La buena noticia es que «los ríos se comportan ya con normalidad y seguirán en esta línea», aseguró la directora de Interior, que tiene el foco puesto en las próximas dos horas en el litoral.

«En las próximas dos horas nos preocupan los vientos fuertes en las zonas costeras.

Y tambien la llegada de la nieve que ya obliga a circular con cadenas en la N-621, a su paso por Vega de Liébana, y no se permite el tráfico de camiones y autobuses en ese tramo, en ambos sentidos.

Por ahora, es la única carretera nacional afectada por la nieve en Cantabria, al igual que tampoco lo está ninguna autovía de la comunidad. Sin embargo, hay varias carreteras autonómicas con restricciones.

Así, por ejemplo, según la información de la Dirección General de Tráfico actualizada hasta las 13.00 horas, está cortada la CA-643, entre los kilómetros 8 y 13,9 en ambos sentidos, a la altura de San Roque de Riomiera, concretamente en el puerto de Lunada.

Además, se precisa el uso de cadenas entre los kilómetros 15 y 24 de la CA-183, a su paso por la Hermandad de Campoo de Suso.

Por otra parte, la web Carreteras de Cantabria, dependiente del Gobierno regional también informa del corte de un punto de la CA-501 Liendo-Limpias (el kilómetro 0,2); el punto kilómetrico 9,4 de la CA-267 Solórzano-Bádames; el 2,2 de la CA-423 Fuente del Francés-Villaverde de Pontones, y el 0,6 de la CA-700 Riocorvo-Apeadero de Viérnoles.

Según el protocolo de Protección Civil se recomienda obtener información del estado de las carreteras antes de emprender un viaje. En caso de encontrarse en la vía con balsas de agua, «no atravesarlas», destacó Morán, y si se ha quedado atrapado en una de esas balsas y el agua llega a las ruedas, «evacuar el vehículo por puertas, o ventanillas». «En estos momentos la mayoría de las incidencias son por este motivo, balsas de agua que afectan a la circulación».

A lo largo de la jornada las situaciones más complicadas se han presentado en Laredo, Castro Urdiales y Liendo, que también está anegado por el agua. Los servicios operativos municipales trabajan para desatascar las arquetas para que desagüe.