El Gobierno desactiva el Plan Especial de Inundaciones y siguen cortadas seis carreteras

La situación parece haberse tranquilizado respecto a la vivida en días precedentes. El jueves los mapas de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico se teñían de puntos rojos, allí donde el Besaya, Saja, Pas y Asón se desbordaban. Este sábado el paisaje es totalmente verde. Aun así se mantienen 62 expedientes abiertos de los hasta 807 que se han registrado desde el inicio del temporal.

Ahora lo que preocupa son los argayos, más de 170 contabiliza la Consejería de Obras Públicas que aún mantienen cortadas total o parcialmente numerosas carreteras.

En estos momentos permanecen cortadas, la CA-643 a su paso por el puerto de Lunada, la N-611 en Pesquera y Los Corrales de Buelna, la CA-802 en Collado, la CA-662 Regules-Los Tornos, la CA-180 en Ruente y la CA-281 entre Puentenansa y Piedrasluengas en el kilómetro 16. Con problemas pero con paso habilitado están la A-67 en el kilómetro 175 a la altura de Riocorvo y en el kilómetro 157 tiene cortado el ramal de enlace a Santa Cruz de Iguña en, la N-611 en los kilómetros 142, 153, 165; la CA-804 en Los Llanos, las CA-185 entre Potes y Fuente Dé, la CA-281 entre Puentenansa y Piedrasluengas en el kilómetro 1,6, y la CA-803 que da acceso a Villasuso de Cieza..

También ha motivado la desactivación del Plan Inuncant el hecho de que las nuevas incidencias se registren en baja cuantía y no presenten riesgo directo para la integridad de las personas.

Por otro lado, el Gobierno de Cantabria ha reestablecido ya por completo su suministro de agua en todas las localidades que habían padecido cortes a raíz de las inundaciones. Así lo ha anunciado este sábado en Twitter la vicepresidenta de Cantabria, Eva Díaz Tezanos, en una nota de prensa en la que se explica que han quedado restablecidos, bien con medidas provisionales o con soluciones definitivas.

Díaz Tezanos ha recordado que las captaciones de agua del río Saja quedaron «prácticamente inutilizadas» por los barros, lodos, restos vegetales y residuos de todo tipo que obstruyeron las bombas de captación de agua, pero «gracias a la potente infraestructura que tenemos en Cantabria», en alusión a la Autovía del Agua. En este sentido, ha destacado que gracias a que se puede mover el agua de unas cuencas a otras, se ha podido trasladar el agua de la zona Oriental a la zona del Saja y Besaya y, de esa manera, suministrar a Santillana, Suances, Reocín, Polanco y Val de San Vicente.

Asimismo, ha mostrado su agradecimiento al trabajo realizado por el Servicio de Aguas y la de los planes hidráulicos.

El consejero de Presidenia, Rafael de la Sierra, ha cisitado hoy algunos de los puntos más afectados, como Cabezón de la Sa y Ruente y ha pedido a la UME que se mantenga en un «estado de alerta preventivo» por si las precipitaciones previstas para la próxima semana hiceran necesarios sus servicios.

Y es que el tiempo estable de hoy cambian a partir de este domingo. Hay alerta naranja en la costa por fenómenos adversos (viento y olas) y se esperan cielos cubiertos con lluvias y chubascos generalizados que podrían ser localmente fuertes en el litoral. Cota de nieve en torno a 1100-1200 metros, descendiendo hasta 800-900 metros. La alerta amarilla en el centro de la región corresponde a fuertes vientos y en Liébana por nevadas. El Lunes remite.

Por otro lado, la Delegación del Gobierno en Cantabria ha anunciado que se ponen en marcha los trámites para que los afectados por las puedan solicitar las ayudas estatales.

El delegado, Pablo Zuloaga, que hoy ha visitado la zona de Molleda, ha señalado que el primer paso será convocar a los alcaldes de Cantabria a una reunión, que se celebrará el viernes 1 de febrero en la Delegación del Gobierno, para explicarles las ayudas que pueden reclamar y cuál es el procedimiento que deben seguir.

Más aún cuando, ayer mismo, el Consejo de Gobierno ha modificado y ampliado las ayudas para las zonas de emergencia social.