César Cadaval: «La risa nos hace ahora más falta que nunca»

-¿Cómo se pone en la piel del famoso al que imita?

-No soy un gran imitador, yo me considero un buen parodiador. Siempre trato de agrandar al personaje, exagerar sus gestos y sus frases para así poder ver su parte cómica.

-¿Siempre tienen sus parodiados acento andaluz?

-Claro. Estamos muy orgullosos de ser andaluces y de nuestro acento. Es nuestro sello y lo portamos con honor; si no, seríamos todos iguales.

-¿Es verdad eso de que en Andalucía hay mucho arte?

-Yo creo que hay arte en toda España. Creo que en el sur tenemos otro tipo de humor y otra manera de ver la vida, quizás porque vemos más el sol y eso hace que la gente sea más alegre. Pero a mí me encanta el norte, creo que su gente es muy auténtica y Cantabria, en especial, me parece fantástica. Yo soy andaluz y no cambio mi tierra por nada, pero creo que todos tenemos sitio en esta España nuestra, un país maravilloso en el que cada uno tiene su idiosincracia.

-Usted suele decir que no es de ningún color

-Totalmente. Yo no soy de los partidos, sino de las personas. A mí me gusta votar a quien yo creo que lo está haciendo bien y que trabaja por un objetivo. Quiero gente buena a mi lado, personas que curren y que aporten a la sociedad.

-Ayuso, Iglesias, Abascal ... No se casan con nadie.

-No, y a todos les damos caña. El espectáculo de hoy es el que llevamos haciendo siete meses en Madrid y funciona de maravilla. También salen Fernando Simón, Corinna y el Rey.

-¿Cúales son los secretos de su exitosa carrera artística?

-Constancia, trabajo y saber renovarnos constantemente. También disfrutar de lo que hacemos. Tengo cuatro hijos y a todos ellos les digo que se dediquen a algo que les satisfaga y les haga felices.

-¿Cómo han logrado conectar con los más jóvenes?

-Yo creo que a través de las redes sociales. Fuimos pioneros en YouTube, donde colgamos nuestras canciones de temas políticos imitando a famosos. Elegimos un tema de actualidad, escogemos una canción que ya existe y la cambiamos la letra. Tenemos canciones con hasta dieciséis millones de visitas y eso es lo que nos ha dado a conocer entre la gente joven.

-¿Qué significa para ustedes venir a Santander?

-Nos hace mucha ilusión estar con todos los santanderinos, santanderinas y 'santanderines'. Nos coge en un momento dulce de nuestras carreras y en un tiempo en el que al país le hace falta reírse. La risa es necesaria y nos hace ahora más falta que nunca.

-¿Cómo les ha afectado la pandemia?

-Está siendo un periodo durísimo para todo el mundo. Para los artistas ha sido muy difícil porque se nutren de la gente que sale a la calle. Nosotros le hemos echado valor y fuimos a Madrid para actuar en el Nuevo Teatro Alcalá y el público ha respondido. Aunque en las primeras semanas, en octubre, con el apogeo del covid, perdimos dinero, luego no hemos tenido más que alegrías. La gente ha ido al teatro, que en mi opinión, ha sido seguro con distancias y mascarillas.

-¿Qué le gusta hacer cuando no está de gira?

-Me gusta mucho el campo, montar a caballo y pescar. No soy muy playero porque tengo una piel malísima; soy muy blanquito. Lo que más me gusta de la playa son los chiringuitos. A mí me das una cerveza fresquita y una tapita de arroz y estoy encantado.

-¿Y unas anchoas?

-En Cantabria se come muy bien. Las anchoas, el cocido montañés, una carne y un pescado magníficos. Por cierto, todo el mundo dice que los percebes gallegos son los mejores, pero los de Cantabria están también buenísimos. Yo cada vez que voy a Santander, me vuelvo con cuatro kilos de más.

-¿Cuál es su plato favorito?

-Ahora en verano me tomo un gazpacho todos los días, me gusta muchísimo. Pero me quedo con el puchero o los fideos con langostinos de mi mujer.

-Actúan un día antes que David Bisbal. ¿Quién canta mejor?

-¿Cantar? Hombre, eso David, que es un crack, ahora, contando chistes, le gano seguro.

-¿Y quién es más guapo?

-Yo, por supuesto.

-¿Se meten mucho con usted por ser el más bajito de los dos hermanos?

-Además me pasa una cosa, que parezco el más viejo aún siendo el más joven de los dos. A Jorge le encanta que le pregunten «¿tú eres el pequeño, verdad?» , porque entonces me mira y se cachondea de mí. ¡Qué le vamos a hacer si soy el más bajito y el más gordito! Pero claro, cada vez que llegamos a un hotel, lo primero que pregunta Jorge es dónde está el gimnasio, mientras que yo, lo primero que averiguo es dónde está el bar. Jorge es un atleta, está todo el día machacándose en el gimnasio. Entretanto, yo sólo hago levantamiento de copas.