Ritz-Carlton vuelve a aplazar el viaje inaugural del Evrima por la huelga del metal

Aquel grito de alerta de Sánchez no sólo llegó a la Delegación del Gobierno de Cantabria, que a partir de entonces dio orden a las Fuerzas de Seguridad para que los trabajadores pudieran entrar en Astander, sino que alarmó al propio Ministerio de Industria, que estuvo de forma permanente en contacto con el Gobierno de Cantabria para conocer la evolución de los acontecimientos.

Ritz-Carlton no se llevará ya el Evrima de forma abrupta de la Comunidad, pero sí que ha tenido que reajustar su hoja de ruta y demorar unas semanas más el viaje inaugural del barco, el proyecto más ambicioso en cuanto a este tipo de contratos construido jamás en España.

En concreto, el crucero zarpará desde Atenas, si nada vuelve a demorar el calendario, el próximo 31 de agosto, frente al 6 que inicialmente estaba previsto.

«Después de lograr un progreso significativo en Evrima y recientemente realizar una serie de pruebas en el mar exitosas, es molesto haber enfrentado interrupciones que están fuera de nuestro control. Sin embargo, la seguridad y el bienestar de quienes trabajan en el barco son nuestra principal prioridad», declaró días atrás Douglas Prothero, director ejecutivo de The Ritz-Carlton Yacht Collection.

El armador, de hecho, tuvo que explicar lo acaecido en Cantabria durante los incidentes vinculados a la huelga del metal. «The Ritz-Carlton Yacht Collection, sus subcontratistas y Astander Shipyard no están involucrados en el desacuerdo de los trabajadores metalúrgicos», señaló en un comunicado.

El Evrima navegó el 6 de junio por la Bahía de Santander rumbo a alta mar para hacer sus primeras pruebas fuera del dique, un paso más dentro del largo proceso por el que ha atravesado el proyecto.

Porque la construcción del crucero más ambicioso hasta la fecha en la trayectoria del naval español arrancó en Vigo, con un presupuesto de 250 millones que rápidamente acumuló un sobrecoste de otros 80. Los problemas del astillero gallego Hijos de Barreras, así como la cadena de impagos a la industria auxiliar local, derivaron en el traslado del crucero a Cantabria, en marzo del año pasado.

El objetivo era que en julio de 2021 estuviera surcando los mares. Entonces se apuntó Venecia como primer destino de un itinerario de siete días que llegaba hasta Atenas. Aunque estaba lejos de estar listo, el brote de covid sufrido a bordo entre sus operarios en el marco de la quinta ola alimentó la demora. Hubo al menos medio centenar de positivos y otras tantas personas cuarentenadas como contacto estrecho. Después se anunció que el viaje inaugural partiría de Lisboa en mayo de 2022 y ahora, que la finalización de los trabajos parece más real, se proyecta de nuevo que sea Atenas el viaje del estreno, aunque con nueva fecha modificada.