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La semana pasada, el Gobierno autonómico recibió dos varapalos judiciales por las restricciones horarias en los establecimientos hosteleros con las que trata de frenar la propagación del virus. Primero, el Tribunal Superior de Justicia de Cantabria (TSJC) dejó sin efecto el límite fijado hasta ese momento en las 22.30 horas ... . La respuesta del Ejecutivo fue subir la barrera hasta la una de la madrugada, el máximo que, a su entender, permite el acuerdo nacional que se tomó en el marco del Consejo Interterritorial de Salud. El sector recurrió y el TSJC volvió a pronunciarse para decir que fuera del estado de alarma no cabe ninguna medida de este tipo y que debe regir el horario que los bares y restaurantes tienen según su tipo de licencia.
La Consejería de Sanidad asumió el primer golpe con resignación, pero el segundo lo consideran inasumible. «Es desafortunado», apuntó este martes sobre el auto el responsable del departamento, el socialista Miguel Rodríguez, que también anunció que los servicios jurídicos han presentado un recurso para revertir la situación al estadio anterior. Como aclaró después el Gobierno, técnicamente no es un recurso, sino alegaciones al texto judicial. En cualquier caso, el objetivo es el mismo, que la hostelería vuelva a tener una hora de cierre adaptada a la situación de pandemia, como ha venido ocurriendo siempre desde que en marzo de 2020 se decretó por primera vez el estado de alarma. Incluso en los periodos en los que no ha estado vigente esta situación de excepcionalidad, los locales de este tipo han tenido restricciones especiales.
«Lo que no puede ser es que Cantabria esté sin ningún límite horario -más allá del que marca la licencia-», insistió Rodríguez, que para poner de manifiesto la peculiaridad del escenario actual recordó que, en estos momentos, la región es la única de España que se encuentra en esta situación. Lo cierto es que en el resto de comunidades autónomas sí se respeta ese límite de la una de la madrugada y ningún otro órgano judicial homólogo al TSJC se ha pronunciado por ahora en el mismo sentido.
Por ese motivo, Rodríguez confía en que el tribunal se reúna «lo antes posible» y decida al respecto. Que dé marcha atrás a la decisión que tomó la Sala de lo Contencioso-Administrativo con el voto en contra de alguno de sus integrantes. «Nosotros hemos alegado y esperamos que las alegaciones sean estimadas», añadió. Si así se produjera, los trabajadores del sector de la hostelería y sus clientes tendrían que afrontar el tercer cambio de la normativa en poco más de una semana.
Por su parte, el vicepresidente del Gobierno, Pablo Zuloaga, defendió también este martes el sistema del semáforo covid, que funciona en la comunidad autónoma desde hace tres semanas. El secretario general del PSOE cree que ningún alcalde o ciudadano se puede «sorprender» de la «evolución» en su municipio porque, como recordó, los datos son públicos a través de la página web de la Consejería de Sanidad. Zuloaga respondió así a las críticas de algunos regidores y del presidente de la Federación de Municipios de Cantabria (FMC), Pablo Diestro, que el pasado domingo, en una entrevista en este periódico, pidió una revisión del sistema para corregir las anomalías que se generan.
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«Todo el mundo que tenga cierta sensibilidad o la necesidad de conocer en cada momento la circunstancia que vive Cantabria en cada uno de los municipios tiene acceso a esa información y también los propios alcaldes tienen relación directa con los técnicos, con los responsables y con el propio consejero de Sanidad», destacó. Asimismo, el vicepresidente señaló que, aunque la tendencia de contagios por coronavirus en la comunidad se mantiene «a la baja» y la campaña de vacunación avanza a un «alto ritmo», se sigue necesitando «ganar tiempo» para que la normalidad «llegue lo antes posible».
Por esta razón, defendió el mantenimiento del semáforo covid, implantado por la Consejería de Sanidad «no sin antes habérselo explicado a la Federación Cántabra de Municipios». Se explicó, pero eso no quiere decir que contara con su visto bueno. Zuloaga detalló que se celebró una reunión con la FMC previa a la puesta en marcha del semáforo para que «todos conocieran» el nuevo modelo. En este sentido, argumentó que el sistema del semáforo covid «está sirviendo» para que Cantabria vaya recuperando actividad económica, mientras se mantienen criterios que buscan conservar la seguridad de las personas.
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