Ciudadanos pide a la Fiscalía que investigue el 'caso Casares' para que la UC «no se convierta en la Juan Carlos I»

«Cs ha sido el único partido que se ha escandalizado con este asunto de la Universidad y no va a permitir que caiga en saco roto», ha subrayado Gómez, ya que «el PP no está para dar lecciones sobre la Universidad» después de lo ocurrido en Madrid, y Podemos «ni está ni se le espera, anda a otros asuntos». «Nos preguntamos hasta cuándo el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, va a ser cómplice de los escándalos de su socio de Gobierno», ha manifestado Rubén Gómez, que también ha avanzado que «desde Cs llegaremos hasta donde haga falta, pero vamos a ir por fases».

En su opinión, el PSOE, «que sale a escándalo por semana», no puede escudarse siempre en que «todo son persecuciones políticas», desde el conflicto en Educación o las presuntas irregularidades en las contrataciones del Servicio Cántabro de Salud (SCS), hasta la «posible contratación irregular de una persona del entorno más íntimo» del candidato socialista a la alcaldía de Santander, Pedro Casares, que ha dejado «en entredicho», según sus palabras, «el buen hacer de la Universidad pública».

«El PSOE no ha abierto la boca y nos debe explicaciones», ha enfatizado el portavoz de Cs, ya que su secretario general, Pablo Zuloaga, «está metido en la cueva de los selfies para promocionarse a sí mismo», pero «la vergüenza que está provocando su partido a todos los cántabros no le importa, para eso está muy ocupado». «Esperamos que salga a dar aclaraciones», ha manifestado Rubén Gómez, que también ha señalado a Pedro Casares al decir que «no puede dar por explicación que todo esto es una persecución política», puesto que «si fuera falso ya hubiera ido a los tribunales, le están acusando de cosas muy graves».

Además, Gómez ha apuntado que el diputado nacional de Cs por Cantabria, Félix Álvarez, ha trasladado el estudio de este asunto al grupo parlamentario de Cs en el Congreso de los Diputados, por lo que «se está siguiendo de cerca». «Nos preocupa salvar el honor de la Universidad», ha recalcado el portavoz parlamentario, porque «no se puede manchar la imagen y el prestigio de los alumnos y trabajadores de la Universidad pública, porque unos señores tengan ahí el chanchullo montado», ha concluido.